Yo creo que para nuestros amigos Martino y Siro es un camino romano por el que se transportaba el oro del Valle Gordo. Para otros será el célebre coto truchero de la Omañuela conocido en toda Europa y para nosotros uno de los muchos caminos por los que los antiguos peregrinos iban a Santiago para venerar las reliquias del Apóstol.
Viejo Camino
Seguimos caminando sin complicaciones hasta Guisatecha, donde en una casita al lado de la carretera fotografiamos dos escudos de buena talla, en uno de ellos figura la palabra García y perteneció a D. Manuel García que en 1773 fue a casarse a Manzaneda, pero no fue incluido en el censo por no haber acreditado nobleza, así después de que la probó en la Cancillería de Valladolid dejó constancia en estos grandes escudos heráldicos.
Guisatecha, Viejo Camino de Santiago
D. Manuel instaló el escudo de los García que hizo traer de su pueblo natal, que era Curueña, y el de los Álvarez que era el apellido de su esposa Paula. D. Julio Álvarez nos dice en su libro ya mencionado que hace cosa de un siglo los herederos trasladaron los escudos en un carro desde Manzaneda para colocarlos en el lugar que actualmente ocupan.
También me impresionó encontrar las ruinas de Urbicua, pues mientras inspeccionábamos la ruta con Resthy, di con ellas. Coincidió que viendo estos montones de terreno comprendí que debían serlo y como dijo Resthy que este lugar se llama la Puebla, coincide con la ubicación que le dio fray Tirso López, agustino nativo de Cornombre un pueblo cercano a este lugar.
Pandorado a Vegarienza
Fray Tirso envía un informe sobre la posible ubicación de esta ciudad citada ya por Tito Livio, al Catedrático de la Universidad de Granada D. Aureliano Fernández Guerra, que se encontraba realizando un mapa de la provincia romana de Gallaecia. Este catedrático creía que Legio super Urbicum se ubicaba en lo que hoy denominamos el castillo de Luna y ya afinaba bastante, pues otros arqueólogos creen que está en un lugar indeterminado entre Zaragoza y Albacete.
Pero ¿Quién era este cura que se atrevía a dar consejo al catedrático granadino? Ya dijimos que nació en Cornombre en 1838 fue profesor de Estudios Teológicos en Burgos, escribió varios trabajos literarios y de investigación, como este que nos ocupa y llegó a ser Académico de la Historia. En 1889 rechazó la proposición de ser Obispo de Cuenca.
Y ¿en que me baso yo para dar la razón al buen fraile en contra de otros muchos investigadores? Pues en que nosotros tenemos un dato muy valioso en la Carta de Gundisalvo a Frolanus, en este itinerario del Vexu Kamin, que seguimos.
Así dice: "Por camino adelante pasamos el río Luna y otras aldeas y caseríos hasta Riello en las Omañas. Después Pandorado y las ruinas de Urbicua donde los romanos traian el oro que sacaban a los montes del Valle Gordo.”
Cruzando estos datos es fácil concluir, que en estos montones, que encierran los restos del poblado a donde los romanos traían el oro que sacaban del Valle Gordo, duerme la ciudad de Urbicua. Ahora hace falta la mano que sepa despertarla.
montículos de la Puebla, antigua ciudad de Urbicua
Mientras hablábamos de estas y otras cosas, divisábamos a lo lejos las almenas del castillo con unos guardianes que nos observaban desde sus torres, no nos perdían ojo aunque según íbamos acercándonos pudimos comprobar que no eran otros que... ¡cigüeñas! Más de diez nidos de estas aves reposan en los amenazadores muros de esta fortaleza cercada por los ríos Entralgo y Omaña que sirven de fosos naturales. Dicen que en su interior nace un pasadizo que accede a las ruinas de la Puebla.
El Castillo
Debió de ser muy poderoso para resistir los envites del tiempo hasta nuestros días. En los pergaminos del Vexu Kamin se trasmite otra revelación, que Guisatecha y el Castillo de Benal pertenecieron a D. Guisvado, el conde de Boñar, que salió a recibir a la comitiva regia a la Losilla. Podéis consultarlo pinchando en la etapa del viejo camino entre Cistierna y Boñar
http://rsas0010. blogspot. com. es/search/label/Bo%C3%B1ar
El Castillo
Guisvado y Leuvina, condes del siglo X, acudieron a defender al Papa del ataque de los turcos. Cuando llegaron a Roma el peligro ya había pasado, pero su Santidad impresionado por el gesto de estos leoneses les hizo entrega de unas reliquias de San Adrián y Santa Natalia. Podéis ver la “Peregrinación de las reliquias" en este artículo que Rosi escribió para las MM. Carbajalas de León.
http://amigoscarbajalas. blogspot. com. es/2010/10/santos-adrian-y-nat alia-protectores-de. html
En 1366 Enrique II dona el castillo a Juan González de Bazán que ostentaba también el señorío de Palacios de la Valduerna, pero en seguida se lo entrega a Diego Fernández de Quiñones I cabeza de otra linajuda familia leonesa.
He visitado el Castillo en varias ocasiones y por supuesto he hecho muchas fotos del mismo, aunque ejerce una extraña fascinación se puede ir observando el deterioro paulatino que sufre sin que las autoridades lo restauren.
El Castillo
Al mismo tiempo viene también a mi mente la legendaria historia de D. Ares de Omaña.
Cuentan las gentes del lugar que este caballero fue invitado a presentarse en el castillo de Ordás por su tío. Parece ser que no se llevaban muy bien por lo que no las tenía todas consigo D. Ares y se presentó con escolta de 200 aguerridos omañeses curtidos en la azada y la guadaña. Por consejo de su madre viuda accedió a la invitación que podía suponer paz duradera para sus gentes, temerosas de las ambiciones de sus parientes. El tío conociendo la juventud y la nobleza pero inexperiencia de Ares le reprochó:
- ¿Vienes a verme con escolta? ¿Tan felón me crees, como para hacerte daño siendo mi huésped?
La treta surtió efecto. Ares se disculpó, justificó su escolta en el peligro de los caminos, y mandó a su gente esperarle fuera del castillo.
Durante la comida el tío manda asesinar al sobrino y en una muestra de infinita crueldad quemó la cabeza del infortunado Ares y después de exhibirla como trofeo desde las almenas se la lanzó a la escolta que esperaba en la ladera circundante al castillo de Ordás para que se la devolviera a su madre. http://www. cuadrosleon. com/omana. htm
Hoy el Castillo es un tranquilo pueblín que se formó a partir de las Ventas y hospederías para comer y descansar durante las ferias, que se celebraban junto a la ermita del Bendito Cristo. A su lado se ha restaurado el edificio donde se ubicaban las pesas del Mercado.
Viejo Camino
Dicen que hasta mediados de los 60 la ermita estaba cubierta de paja de centeno con el suelo de canto rodado. En el interior de la bóveda hay un escrito dando cuenta de los benefactores que la mandaron edificar.
Como en otras ocasiones me declaro en huelga, porque no quieren que cuelgue fotos de las imágenes, así que no las describo aunque son muy hermosas. Sólo os hablaré de una Virgen gótica que llaman de la manzana, del Siglo XIV y un cuadro donde consta que el Obispo de Oviedo concede 40 días de indulgencia a las personas que aquí recen un credo. Pues ¡ale, ya sabéis lo que hay que hacer!
Y yo, a pesar de que los protagonistas de mi historia siguen ruta para descansar en el monasterio de Vegarienza (Que aún no he descubierto donde se encuentra) me dispongo a descansar y reponer fuerzas en el restaurante de la familia de mi amigo Goyo en el Castillo.
Ved nuestro reportaje fotográfico desde Canales a Riello
Ved nuestro reportaje fotográfico desde Canales al Castillo
Ved nuestro reportaje fotográfico de Omañuela
Ved nuestro reportaje fotográfico desde Pandorado a Vegarienza
Texto y fotos de Rosa Fadón y Rafa Cid
http://rsas0010. blogspot. com. es/2014/03/de-canales-al-casti llo-viejo-camino-de. html
Viejo Camino
Seguimos caminando sin complicaciones hasta Guisatecha, donde en una casita al lado de la carretera fotografiamos dos escudos de buena talla, en uno de ellos figura la palabra García y perteneció a D. Manuel García que en 1773 fue a casarse a Manzaneda, pero no fue incluido en el censo por no haber acreditado nobleza, así después de que la probó en la Cancillería de Valladolid dejó constancia en estos grandes escudos heráldicos.
Guisatecha, Viejo Camino de Santiago
D. Manuel instaló el escudo de los García que hizo traer de su pueblo natal, que era Curueña, y el de los Álvarez que era el apellido de su esposa Paula. D. Julio Álvarez nos dice en su libro ya mencionado que hace cosa de un siglo los herederos trasladaron los escudos en un carro desde Manzaneda para colocarlos en el lugar que actualmente ocupan.
También me impresionó encontrar las ruinas de Urbicua, pues mientras inspeccionábamos la ruta con Resthy, di con ellas. Coincidió que viendo estos montones de terreno comprendí que debían serlo y como dijo Resthy que este lugar se llama la Puebla, coincide con la ubicación que le dio fray Tirso López, agustino nativo de Cornombre un pueblo cercano a este lugar.
Pandorado a Vegarienza
Fray Tirso envía un informe sobre la posible ubicación de esta ciudad citada ya por Tito Livio, al Catedrático de la Universidad de Granada D. Aureliano Fernández Guerra, que se encontraba realizando un mapa de la provincia romana de Gallaecia. Este catedrático creía que Legio super Urbicum se ubicaba en lo que hoy denominamos el castillo de Luna y ya afinaba bastante, pues otros arqueólogos creen que está en un lugar indeterminado entre Zaragoza y Albacete.
Pero ¿Quién era este cura que se atrevía a dar consejo al catedrático granadino? Ya dijimos que nació en Cornombre en 1838 fue profesor de Estudios Teológicos en Burgos, escribió varios trabajos literarios y de investigación, como este que nos ocupa y llegó a ser Académico de la Historia. En 1889 rechazó la proposición de ser Obispo de Cuenca.
Y ¿en que me baso yo para dar la razón al buen fraile en contra de otros muchos investigadores? Pues en que nosotros tenemos un dato muy valioso en la Carta de Gundisalvo a Frolanus, en este itinerario del Vexu Kamin, que seguimos.
Así dice: "Por camino adelante pasamos el río Luna y otras aldeas y caseríos hasta Riello en las Omañas. Después Pandorado y las ruinas de Urbicua donde los romanos traian el oro que sacaban a los montes del Valle Gordo.”
Cruzando estos datos es fácil concluir, que en estos montones, que encierran los restos del poblado a donde los romanos traían el oro que sacaban del Valle Gordo, duerme la ciudad de Urbicua. Ahora hace falta la mano que sepa despertarla.
montículos de la Puebla, antigua ciudad de Urbicua
Mientras hablábamos de estas y otras cosas, divisábamos a lo lejos las almenas del castillo con unos guardianes que nos observaban desde sus torres, no nos perdían ojo aunque según íbamos acercándonos pudimos comprobar que no eran otros que... ¡cigüeñas! Más de diez nidos de estas aves reposan en los amenazadores muros de esta fortaleza cercada por los ríos Entralgo y Omaña que sirven de fosos naturales. Dicen que en su interior nace un pasadizo que accede a las ruinas de la Puebla.
El Castillo
Debió de ser muy poderoso para resistir los envites del tiempo hasta nuestros días. En los pergaminos del Vexu Kamin se trasmite otra revelación, que Guisatecha y el Castillo de Benal pertenecieron a D. Guisvado, el conde de Boñar, que salió a recibir a la comitiva regia a la Losilla. Podéis consultarlo pinchando en la etapa del viejo camino entre Cistierna y Boñar
http://rsas0010. blogspot. com. es/search/label/Bo%C3%B1ar
El Castillo
Guisvado y Leuvina, condes del siglo X, acudieron a defender al Papa del ataque de los turcos. Cuando llegaron a Roma el peligro ya había pasado, pero su Santidad impresionado por el gesto de estos leoneses les hizo entrega de unas reliquias de San Adrián y Santa Natalia. Podéis ver la “Peregrinación de las reliquias" en este artículo que Rosi escribió para las MM. Carbajalas de León.
http://amigoscarbajalas. blogspot. com. es/2010/10/santos-adrian-y-nat alia-protectores-de. html
En 1366 Enrique II dona el castillo a Juan González de Bazán que ostentaba también el señorío de Palacios de la Valduerna, pero en seguida se lo entrega a Diego Fernández de Quiñones I cabeza de otra linajuda familia leonesa.
He visitado el Castillo en varias ocasiones y por supuesto he hecho muchas fotos del mismo, aunque ejerce una extraña fascinación se puede ir observando el deterioro paulatino que sufre sin que las autoridades lo restauren.
El Castillo
Al mismo tiempo viene también a mi mente la legendaria historia de D. Ares de Omaña.
Cuentan las gentes del lugar que este caballero fue invitado a presentarse en el castillo de Ordás por su tío. Parece ser que no se llevaban muy bien por lo que no las tenía todas consigo D. Ares y se presentó con escolta de 200 aguerridos omañeses curtidos en la azada y la guadaña. Por consejo de su madre viuda accedió a la invitación que podía suponer paz duradera para sus gentes, temerosas de las ambiciones de sus parientes. El tío conociendo la juventud y la nobleza pero inexperiencia de Ares le reprochó:
- ¿Vienes a verme con escolta? ¿Tan felón me crees, como para hacerte daño siendo mi huésped?
La treta surtió efecto. Ares se disculpó, justificó su escolta en el peligro de los caminos, y mandó a su gente esperarle fuera del castillo.
Durante la comida el tío manda asesinar al sobrino y en una muestra de infinita crueldad quemó la cabeza del infortunado Ares y después de exhibirla como trofeo desde las almenas se la lanzó a la escolta que esperaba en la ladera circundante al castillo de Ordás para que se la devolviera a su madre. http://www. cuadrosleon. com/omana. htm
Hoy el Castillo es un tranquilo pueblín que se formó a partir de las Ventas y hospederías para comer y descansar durante las ferias, que se celebraban junto a la ermita del Bendito Cristo. A su lado se ha restaurado el edificio donde se ubicaban las pesas del Mercado.
Viejo Camino
Dicen que hasta mediados de los 60 la ermita estaba cubierta de paja de centeno con el suelo de canto rodado. En el interior de la bóveda hay un escrito dando cuenta de los benefactores que la mandaron edificar.
Como en otras ocasiones me declaro en huelga, porque no quieren que cuelgue fotos de las imágenes, así que no las describo aunque son muy hermosas. Sólo os hablaré de una Virgen gótica que llaman de la manzana, del Siglo XIV y un cuadro donde consta que el Obispo de Oviedo concede 40 días de indulgencia a las personas que aquí recen un credo. Pues ¡ale, ya sabéis lo que hay que hacer!
Y yo, a pesar de que los protagonistas de mi historia siguen ruta para descansar en el monasterio de Vegarienza (Que aún no he descubierto donde se encuentra) me dispongo a descansar y reponer fuerzas en el restaurante de la familia de mi amigo Goyo en el Castillo.
Ved nuestro reportaje fotográfico desde Canales a Riello
Ved nuestro reportaje fotográfico desde Canales al Castillo
Ved nuestro reportaje fotográfico de Omañuela
Ved nuestro reportaje fotográfico desde Pandorado a Vegarienza
Texto y fotos de Rosa Fadón y Rafa Cid
http://rsas0010. blogspot. com. es/2014/03/de-canales-al-casti llo-viejo-camino-de. html