MANZANEDA DE OMAÑA: LOS INOLVIDABLES / Justina González...

LOS INOLVIDABLES / Justina González
Una ejemplar solitaria en las orlas rodeada de hombres

Justina González estudió veterinaria y medicina y fue la primera veterinaria y la primera médica colegiada en León

F. Fernández / León
Repasando las fotografías que guarda una hija de Justina González Morilla (Charo Barrientos) lo primero que llama la atenciónes la soledad ‘como mujer’ de esta leonesa ejemplar en orlas de hombres. Es la única mujer en la orla de fin de carrera de la Escuela de Veterinaria de León (hoy Facultad) de 1928, es la única mujer en la imagen de la reunión de los compañeros de carrera de la facultad de Medicina de Valladolid (parece que había otra mujer en la promoción pero falleció antes de acabar los estudios), es la única mujer en la foto de celebración de los 25 años de haber acabado la carrera...
Un pianista fuera de serie
Y es que no puede ser de otra manera pues estamos hablando de otra de esas pioneras tan ejemplares como, por desgracia, olvidadas. Justina González Morilla nació en Matanza de los Oteros el 7 de octubre de 1903 y, con el tiempo, sería la primera mujer en cursar y acabar la carrera de Veterinaria en León, en 1928. En ese mismo año acabó la carrera de Medicina en Valladolid y fue la primera mujer colegiada en el Colegio de Médicos de León. También había sido la primera estudiante de Veterinaria de España pero no fue la primera en acabar la carrera pues una cordobesa se matriculó un año después que Justina pero acabó un año antes pues, según consta en su expediente, sacó dos cursos en uno en los años 1923 y 1925. “Mi madre no pudo hacer eso porque cursaba dos carreras a la vez. Se matriculaba de medicina como alumna oficial y de veterinaria como alumna oficial el primer año y libre los restantes, examinándose de las asignaturas de medicina en junio y de las de veterinaria en septiembre. Bastante hizo que sacó las dos carreras”.
Justina González ha sido un pozo de sorpresas incluso para su propia familia. Cada día se enteran de algo nuevo y siempre algo positivo. “Fue muy emotivo para nosotros cuando vimos su expediente académico, sobre todo el de Veterinaria. Como tenía que estudiarlo en los meses de verano para examinarse en septiembre estábamos convencidos de que iría aprobando como buenamente podía, trampeando a duras penas, y nos encontramos con muchos más notables y sobresalientes que aprobados”.
Curiosamente la familia se iba enterando de la singular biografía de la leonesa a través de investigaciones, entre las que destacan los importantes trabajos realizados por Jaime Rojo González, doctor en Veterinaria, quien publica una breve reseña de su vida en el artículo ‘Primeras mujeres veterinarias graduadas en la Escuela/Facultad de León: aspectos de su ejercicio profesional’ del VII Jornadas Nacionales y II Congreso Iberoamericano de la Historia de la Veterinaria de 2002, en León. También en la lección inaugural del curso 2009-2010 en la Facultad de Veterinaria de la Complutense de Madrid, titulada ‘La mujer veterinaria’ la doctora Castaño Rosado habla de la leonesa.
Ella misma, Justina González, explicaba lo que hizo al finalizar las dos carreras y sus circunstancias familiares en la publicación ‘La Semana Veterinaria’ del 3 de marzo de 1935. “Empecé la carrera (Veterinaria) al mismo tiempo que la de Medicina y seguí cursando las dos a la vez, terminando la de Veterinaria en enero de 1928 y la de Medicina en junio del mismo año.
No ejerzo esta carrera (…) porque soy además Odontóloga y Puericultora (hoy Pediatra) en Valencia de Don Juan pueblo donde ejerció la Veterinaria toda su vida mi abuelo (José González Fresno) y de donde es natural mi padre (Maximiliano González Ruiz) que está ejerciendo la Veterinaria hace 45 años en Matanza de los Oteros, haciendo constar al mismo tiempo que aún cuando no ejerzo esta profesión, me doy por muy satisfecha de poseer este título”.