No se si lo ha visto Octavio.
Has hecho bien en sacarlo otra vez a la luz (por si acaso).
En estos documentos aparecen unos Omañeses del siglo XVIII que quieren probar su Hidalguía en "La Real Chancillería de Valladolid" para facilitar su entrada en El Funcionariado (milicia, clero, etc, etc). Entre ellos hay uno que es de Guisatecha. Según los historiadores, el apellido es mucho más antiguo y aseveran que puede ser de origen celta o astur. Los Bardos eran los poetas de nuestros antepasados, Los Astures, los de los castros.
El apellido Noguera, significa Nogal y Nogueral, lugar poblado de nogales.
Yo sólo hago que copiar.
El apellido Noguera, significa Nogal y Nogueral, lugar poblado de nogales.
Yo sólo hago que copiar.
Menéndez Pidal se enamoró perdídamente de Omaña (no me extraña), especialmente de su dialecto y riqueza linguística. Pasaba largas temporadas en Curueña, en casa de su amigo Vicente Flórez Quiñones y Tomé (el que nos quitó el "pan del cuarto") y una cosa que le fascinaba, era la gran facilidad de los omañeses para componer y aderezar coplas, cuando algún acontecimiento o circunstancia especial así lo requería. En Santibáñez, tenía mucho predicamento para estas habilidades, una tal Alcides, casada con Ruperto (posiblemente Aude la haya conocido). Otra cosa que llamaba mucho la atención a Pidal, era "la cencerrada" o matraca que se daba a los recién casados, en su noche de bodas.
Me gustaría saber si Aude recuerda (sería una niña), aquel gran festín multitudinario que se dió en la campa de Robledo, para celebrar la eliminación del injusto tributo que arrastraba el pueblo omañés desde la época feudal. Consistía en que si tú recogías cuatro partes de centeno, una la tenías que entregar a la Panera de Los Hidalgos. Este gran logro lo consiguió Vicente Flórez Quiñones y Tomé. Poco después tuvo que marcharse para Córdoba y allí siguió ejerciendo la profesión de notario. Omaña entera, en señal de gratitud, le hizo un homenaje en la eras de Robledo y le dedicó la plaza principal de Riello, (donde se hace el baile por S. Juan).
Me gustaría saber si Aude recuerda (sería una niña), aquel gran festín multitudinario que se dió en la campa de Robledo, para celebrar la eliminación del injusto tributo que arrastraba el pueblo omañés desde la época feudal. Consistía en que si tú recogías cuatro partes de centeno, una la tenías que entregar a la Panera de Los Hidalgos. Este gran logro lo consiguió Vicente Flórez Quiñones y Tomé. Poco después tuvo que marcharse para Córdoba y allí siguió ejerciendo la profesión de notario. Omaña entera, en señal de gratitud, le hizo un homenaje en la eras de Robledo y le dedicó la plaza principal de Riello, (donde se hace el baile por S. Juan).
