Pueden vivir 80 años, ahora. Antes los apedreabamos y nadie nos llamaba la atencion.
Servian para quitar el dolor de muelas, que buen resultado daba.
Sapos había un montón, bajaban en fila
india por la
noche, pasaban por delante de nuestra
casa a beber a la presa. Eso es lo que decía mi padre, cuando yo le preguntaba a donde irian.
A mi me dan mucho asco.
Una vez entró uno a la cocina y mi madre que les tenía repelús, asco o yo que se, se subió encima de la mesa y no se bajo hasta que llegamos y lo echamos fuera.
Lo que no sabía es que se hicieran tan viejos