Poder visitar el
pueblo en
invierno, cuando las nieves, cada vez más escasas, cubren los
montes, es un espectáculo digno de contemplar.
Basta el presente
paisaje, tomado desde "Las Colladillas", con el pueblo nevado, Los Cotillos, La Collada, Los Serrones de la Teja y Peñacorada, de barrera de fondo, para olvidarse de los fríos que a veces hay que soportar...
Subir hasta Campriondo, si la
nieve lo permite, ofrece panorámicas del
Valle de Sabero, de Ferreras, de la Red y del valle hasta Puentealmuhey,
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