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LA MAGDALENA: COSAS QUE DAN MIEDO...

COSAS QUE DAN MIEDO
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AUTOR: VIRGILIO
FECHA: 22/04/2010
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Que viene MANUELA se corrían las voces rápidamente y desde entonces solo había una preocupación el saber esconderte yo me acuerdo de meterme debajo del escaño de la cocina y aguantar alli asta que te decían que se había ido y cuando venia para ayudar en la matanza la preguntaba a mi madre son buenos y comen bien pendiente estabas de lo que dijera tu madre por que decía me los como crudos se espatarraba con un cuchillo en la mano y te veias en trozos mi madre decia si son buenos y te dabas cuenta de lo que era una madre por que estaba arta de decirte cuando venga Manuela se lo digo pero no se lo decia, fueron tiempos muy malos de guerra y de miedo, a mi me han estado metiendo miedo toda la vida primero con el COCO que lleva a los niños que duermen poco despues los tios del unto y los saca mantecas manuela La Cirria despues de hacer la primera comunion y darte cuenta que Manuela no se jalaba una rosca aparece eo otro mundo el angel de la guarda y los escapularios voy ala mili juro bandera y no tengo miedo a nadie fue cosa de un momento me licencio aparecen los de trafico y no veas vengo de Leon por La Robla por que me dicen que están el Camposagrado me jubilo y aparece el cáncer y pierdo el miedo a morir y se acabaron todos los miedos viva ZAPATERO.

EL CUÑADO DE MANUELA
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AUTOR: PEDRITO
FECHA: 23/04/2010
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Un cuñado de Manuela tenía poderes y era capaz de crear ilusiones, decían que adquiridas porque había vivido en La India después de la guerra. Siendo mi padre joven, entró en su casa el día de la fiesta de Otero y cuando mi abuela levanto la tapadera del pote de comida les hizo creer que de allí salían sapos y culebras. En un calecho de Viñayo, empezaron a ver que la casa se llenaba de agua y tan seguros estaban de que iban a ahogarse que uno se tiró en medio de la cocina y se abrió la cabeza. En unas fiestas de La Magdalena a una moza que no quiso bailar con él, le hizo creer que estaba dando a luz un borriquillo esmirriado. El día que lo detuvieron en Viñayo y lo llevaban a la cárcel de Carrocera, al pasar por Otero sugestionó a la gente del pueblo que creía ver como llevaba a los dos guardias civiles encañonados, cuando en realidad estaba pasando al revés.
Y ese día desapareció y no se volvió a saber más de él.