La
iglesia estaba tan llena de gente que costaba poder sacar a los niños, desde el segundo banco donde yo estaba. El sacerdote habia dicho que durante la ceremonia guardase compostura, la gente,--sobre todo los fotógrafos--yo no me moví del banco ni hice
fotos en el momento de la
comunión, por respeto al acto y a la advertencia del sacerdote, pero nadie o pocos lo hicimos así, en el momento de la comunión habia más de veinte fotógrafos alrededor del
altar, con lo que yo ni vi a los niños tomar la
... (ver texto completo)
