Para mi una de las mejores cosas (entre otras) son sus matanzas, sus chorizos son geniales.
Si bien la época de más afluencia es el mes de agosto, el pueblo goza de una gran tranquilidad el resto del año. No esperes encontrar grandes monumentos ni alojamientos, puesto que no hay ni siquiera un bar o restaurante donde comer. Eso sí, los paisajes son excepcionales y pasear por sus senderos es altamente recomendable.