LA BAÑEZA: castillo que renaces...

castillo que renaces
Entre la niebla baja
Torre forjada en piedra y argamasa
Torre de mucha altura
Desde ti se divisa
La inmensa llanura
Surcada con gran astucia
Del agricultor que siembra
Torre del castillo alto
Con baluartes clavados
Pendones al viento ondean
Sueños de libertad
De prosperidad
Para la villa
Rotos por el ataque
De la huestes moras
Risas de damas rotas
Como en el ambiente flotan
Sonidos de trompetas atronadoras
Chasquidos de las flechas rotas
Bailes dé época perdida
En el tiempo se disipan

De hombres rudos y valientes
Orgullo de castilla
Cráneos rotos y cuerpos repitentes

Luchas en sangrentada
Noche larga tortuosa
La madrugada llega
Escalofrió y sangre
Por fin llego la hora
De abrir la puerta grande
La caballería sale loca
Las espadas relucientes
En los cuerpos se clavan
Tiñendo sus hojas de sangre
Ya no brilla el acero
Sino corre la sangre
Los castellanos valientes
Con valentía combaten
Para defender la fortaleza
Fortaleza castellana
Cristianos atacar con valentía
Por dios Isabel y España
Por fin las hordas moras se retiran
Despavoridas corren
Por las tierras de castilla
Vuelven las alegrías
De ver derrotado al invasor
Mujeres que lloran la pérdida
De sus seres queridos
Por defender a España
Que en la batalla han caído

Días de hambre y miseria
Mujeres de alma rota
La sangre corre por la ladera
Como ríos de tinta
Sobre el papel claro
Por fin ganamos la batalla
El capitán exclama
Se respira la calma
En nuestra villa amada
La niebla aclara
El sol naciente reluce
Honrando la calma
Otra etapa nace
Para la villa
Campos sembrados de grano
Vides de vino bueno
Que renazca la alegría
y en calma viva la villa

Autor constante Manuel Fernández González (tino Fernández