Septiembre, primer sábado. El viernes anterior sobre las 9 de la noche tiene lugar una procesión en la que se va a la ermita a recoger la Virgen para traerla a la Iglesia mientras se entona la letanía de Nuestra Señora. Es muy emocionante para las personas que desde siempre hemos acudido. El sábado se vuelve a llevar a la Virgen en procesión hasta la ermita y se celebra la misa.