No por las fechas, evidentemente, pero sí porque cada uno de nosotros vuelve ya a recobrar la rutina del trabajo diario, o el cole de los niños, en fin, que tendremos que esperar otro año para volver a reencontrarnos en nuestro
pueblín de toda la vida. En ocasiones, algún
puente nos viene de maravilla para volver a vernos, ¡y lo que nos presta!
Es curioso comprobar cómo cada año, una vez finalizada la
Procesión en honor a Nuestra Señora de la Portería, incluso un poco antes, la gente empieza a irse
... (ver texto completo)