Mi abuela paterna, María Solís Cañon, era de
Casares de Arbas, emigró para
Argentina en 1900, siempre soñé con conocer su
pueblo y en el año 2002 se produjo el milagro, estuve tres dias en el
Valle de Arbas, en
Poladura de la Tercia, donde vive Iluminada Solís Cañón, última sobreviviente de mi
familia por esas tierras y desde allí fuimos a Casares, todavía están las paredes de
piedra de la
casa, fueron los tres dias más emocionantes de mi vida. Llevo ese recuerdo grabado en mi corazón hasta mi último
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