LA SEMANA SANTA.-14.- La Semana Santa solía ser muy solemne. El monumento, lleno de luces –muchos vecinos llevaban velas-. Los sermones –los párrocos que conocí, fueron buenos o bastante buenos predicadores, los Calvarios y Misereres. Estos últimos los cantaban por las calles, y creo que los organizaba la cofradía de la Vera Cruz. Como las campanas enmudecían, avisaban, para todos estos actos, a toque de “Carracón”. Casi todos los chicos teníamos nuestra carraca. Cuando se terminaban los cánticos ... (ver texto completo)