En el escaño dos chicos
que duermen a la “bartola”
dos gatos en el hogar,
junto a la lumbre dos hoyas
y en medio de la cocina
se encontraban cinco mozas
cuatro forman dos parejas
y las demás que no sobra
llevaba imitando el “Ramo”
de la cocina la escoba.
Es una escena sublime
interesante y curiosa
es ensayo general,
haciendo esa ceremonia,
como han de hacer en la Iglesia
para salir “victoriosas”
Todos los versos cantaban
con voz dulce y melodiosa
excepto las dos de atrás
que no comparan ni “entonan”
Por esta causa, sin duda,
exclamaron de esta forma:
- ¡Ay querida que mal suena
la voz de mi prima Juana!
- Tengo fuerte carraspera
por comer crudas castañas
- Pues chacha si no te curas
para dos días que faltan…
lo que debías hacer
era meterte en la cama
tomarte leche caliente,
de manteca bien cargada,
un poquito de miel
de azúcar dos cucharadas,
Verás que pronto te curas
verás como la garganta
se te pone muy suave
y la voz muy atiplada
Y si tienes duro el pecho,
al momento se te ablanda.
Quedé, lector, admirado,
de tan feliz ocurrencia,
porque, en efecto, la miel,
azúcar, lecha y manteca
son una cosa excelente
para garganta y ronquera
Luego se cogieron un cazo
el cual de aguardiente llenan
Lo ponen sobre la lumbre
y a la vez que azúcar echan,
a su contenido daban
vueltas, vueltas y revueltas.
Es que hacían el “fervido”
y la verdad dicha sea,
es lo único que “chupan”
de las limosnas a cuentan.
Pues cometerán sus faltas,
pecarán por sus flaquezas
inventarán mil disculpas
por cooperar a la fiesta,
ora, porque al forastero
no le falte su presencia,
ya sea para bailar
o tocar la pandereta
o para tender la red
en que caiga alguna pieza
Pero tocante a los fondos
de los santos, son discretas.
¿Quieres lector saber más?
Doctores tiene la Iglesia
sólo tengo que añadir
que aunque mentira parezca
todo, lector, es verdad,
la purísima evidencia.
bien se ve que me ha costado
andar de ceca a la meca
por portales, por alcoba,
por rincones y callejas
y por escuchar pasando
del purgatorio las penas
hasta el punto de poner
en peligro mi “ralea”…
…………………………………
Si en estas coplas, lectores
de tantas faltas repletas,
hallastéis alguna frase
empalagosa y molesta,
sabed que intención no tuve
de produciros ofensa
sólo quise reflejar
con mi parca inteligencia
los afanes de las mozas,
la actividad que despliegan
en procurarse los sones,
los versos, salves y cera,
papeles multicolores,
para adorno de las velas,
que han de poner en los “Ramos”
que han de cantar en la Iglesia
Y al mismo tiempo sacar
a luz las mil peripecias
Lo que se dice y se charla,
se murmura y se comenta,
a quien se alaba y desmanda
A quien se odia y detesta,
y en resumen, todo aquello
que directamente afecta
a los usos y costumbres
que llegando Nochebuena
practican con mucho celo
la mocedad de esta aldea.
El Sastre del Campillo
que duermen a la “bartola”
dos gatos en el hogar,
junto a la lumbre dos hoyas
y en medio de la cocina
se encontraban cinco mozas
cuatro forman dos parejas
y las demás que no sobra
llevaba imitando el “Ramo”
de la cocina la escoba.
Es una escena sublime
interesante y curiosa
es ensayo general,
haciendo esa ceremonia,
como han de hacer en la Iglesia
para salir “victoriosas”
Todos los versos cantaban
con voz dulce y melodiosa
excepto las dos de atrás
que no comparan ni “entonan”
Por esta causa, sin duda,
exclamaron de esta forma:
- ¡Ay querida que mal suena
la voz de mi prima Juana!
- Tengo fuerte carraspera
por comer crudas castañas
- Pues chacha si no te curas
para dos días que faltan…
lo que debías hacer
era meterte en la cama
tomarte leche caliente,
de manteca bien cargada,
un poquito de miel
de azúcar dos cucharadas,
Verás que pronto te curas
verás como la garganta
se te pone muy suave
y la voz muy atiplada
Y si tienes duro el pecho,
al momento se te ablanda.
Quedé, lector, admirado,
de tan feliz ocurrencia,
porque, en efecto, la miel,
azúcar, lecha y manteca
son una cosa excelente
para garganta y ronquera
Luego se cogieron un cazo
el cual de aguardiente llenan
Lo ponen sobre la lumbre
y a la vez que azúcar echan,
a su contenido daban
vueltas, vueltas y revueltas.
Es que hacían el “fervido”
y la verdad dicha sea,
es lo único que “chupan”
de las limosnas a cuentan.
Pues cometerán sus faltas,
pecarán por sus flaquezas
inventarán mil disculpas
por cooperar a la fiesta,
ora, porque al forastero
no le falte su presencia,
ya sea para bailar
o tocar la pandereta
o para tender la red
en que caiga alguna pieza
Pero tocante a los fondos
de los santos, son discretas.
¿Quieres lector saber más?
Doctores tiene la Iglesia
sólo tengo que añadir
que aunque mentira parezca
todo, lector, es verdad,
la purísima evidencia.
bien se ve que me ha costado
andar de ceca a la meca
por portales, por alcoba,
por rincones y callejas
y por escuchar pasando
del purgatorio las penas
hasta el punto de poner
en peligro mi “ralea”…
…………………………………
Si en estas coplas, lectores
de tantas faltas repletas,
hallastéis alguna frase
empalagosa y molesta,
sabed que intención no tuve
de produciros ofensa
sólo quise reflejar
con mi parca inteligencia
los afanes de las mozas,
la actividad que despliegan
en procurarse los sones,
los versos, salves y cera,
papeles multicolores,
para adorno de las velas,
que han de poner en los “Ramos”
que han de cantar en la Iglesia
Y al mismo tiempo sacar
a luz las mil peripecias
Lo que se dice y se charla,
se murmura y se comenta,
a quien se alaba y desmanda
A quien se odia y detesta,
y en resumen, todo aquello
que directamente afecta
a los usos y costumbres
que llegando Nochebuena
practican con mucho celo
la mocedad de esta aldea.
El Sastre del Campillo
