Amigo Jesús, en este especial paseo virtual, bajo el Valle del Regueral mientras te atisbo allá abajo en el crematorio de Julio. Tus cenizas dejan ese humo que fluye al aire, mientras estas lágrimas que empapan mis ojos te despiden. Sufriste, luchaste por agarrarte a la vida como un auténtico jabato y no pudo ser..... imploramos a La Virgen por tí, que tiempo nos diste, y no pudo ser. Ahora no nos queda otra que hacernos a tu ausencia física, mientras tu recuerdo entre nosotros, quedará muy gravado. Tu lugar en el último banco del coro en las misas del domingo, esa paz con apretón fuerte y firme de hermano y paisano, las charlas en el portal de la iglesia, los preparativos de las semanas santas, navidades, en el Calecho.... recuerdos plasmados en una amistad sana, de pueblo, de las mejores. Descansa en paz, siempre estarás entre nosotros. Cuando pase por Somata, delante de tu casa, siempre pararé y te seguiré preguntando: "como lo llevas, Jesús?".
