EL TURBANTE. Hace mucho tiempo, un hombre descubrió en un arcon de su desván una pieza de tela que pertenacio a sus antepasados. Como en su familia solian usar turbante, penso que, para honrar a sus ancentros, se haría uno. Pero el trozo de tela no era lo suficientemente grande para ello, asi que decidio venderla en la subasta de cada sábado en el mercado. Durante la puja, el subastador comenzó a subir el precio hablando de la calidad de aquella maravillosa tela y, al final, un profesor, muy conocido por ser una de las personas mas influyentes de la comunidad, ofrecio muchísimo dinero. El propietario del tejido se quedo muy preocupado porque se dio cuenta de que el comprador tampoco podría hacerse un turbante y pensó que le acusaría de intentar engañarle al vendérsela a aquel precio. Se acerco a el y le comento:"No vale la pena comprar esa tela. ¡Es demasiado pequeña para hacerse un turbante!". El profesor, sorprendido, le miro y le dijo:" ¿Quien puede pensar en hacerse un turbante con esta reliquia? Voy a enmarcar este maravilloso tapiz y lo colgare en algún lugar de mi casa donde pueda verlo y tener siempre presente la leyenda que lleva bordada:"Todo tiene valor, pero hay que saber reconocerlo".