Siempre estará con nosotros
Carlos, cuánto lo siento! Comunícáselo a tu familia, que estamos con vosotros en estos momentos de intenso dolor.
Un hijo robado por la muerte… Ni las palabras ni los amigos podremos consolaros, lo imagino.
Es una dura prueba, compañeros, un peaje desproporcionado de la vida, un puñal clavado a traición. Nada serenará la furia de lo inevitable, ni siquiera el tiempo que todo lo cura o desdibuja.
A su madre la imagino con el alma sesgada, abiertas las entrañas a la nada, incrédula... y no dormirá porque cree que todo es un sueño irreal del que sólo despertará cuando escuche de nuevo la risa de Sonia. Es terrible cómo muerde a una madre la muerte de un hijo que aún llevaba en brazos a dormir.
No sé qué decirte, Carlos para aliviaros el mazazo y el dolor, tanto aturdimiento... ni vale que te diga que la vida de Sonia, fue plena por feliz y afable, divertida y placentera... ese será el recuerdo que se lleve de esta existencia porque toda su vida fue así.
He dado con una lectura que puede serviros de consuelo:
“La sensación de muerte existe solamente para quien se queda aquí. Todo ser querido, al partir, se transforma en nuestro protector; después de pasado el periodo de duelo, debemos alegrarnos porque estamos más protegidos que antes. Igualmente, un día estaremos del otro lado, protegiendo a las personas que amamos aquí.”
Si os queda algo de resuello leed “Diálogos con el Maestro: La tragedia, de Paulo Coelho. Os dejo un enlace para quien pueda serle útil http://herreroseja. blogspot. com. es/2011/09/paulo-coelho-dialog os-con-el-maestro-y. html
Tomároslo así, tened fuerza, saldréis de esta, saldréis... os lo debéis, aunque ahora todo sea angustia y vuestra pena se abra en abismo, pena negra...
Vuelvo a decir una vez más: “Tira p’alante... y llora cuanto quieras, amigo, que contigo lloramos todos”. Mariajesús Morla
Un hijo robado por la muerte… Ni las palabras ni los amigos podremos consolaros, lo imagino.
Es una dura prueba, compañeros, un peaje desproporcionado de la vida, un puñal clavado a traición. Nada serenará la furia de lo inevitable, ni siquiera el tiempo que todo lo cura o desdibuja.
A su madre la imagino con el alma sesgada, abiertas las entrañas a la nada, incrédula... y no dormirá porque cree que todo es un sueño irreal del que sólo despertará cuando escuche de nuevo la risa de Sonia. Es terrible cómo muerde a una madre la muerte de un hijo que aún llevaba en brazos a dormir.
No sé qué decirte, Carlos para aliviaros el mazazo y el dolor, tanto aturdimiento... ni vale que te diga que la vida de Sonia, fue plena por feliz y afable, divertida y placentera... ese será el recuerdo que se lleve de esta existencia porque toda su vida fue así.
He dado con una lectura que puede serviros de consuelo:
“La sensación de muerte existe solamente para quien se queda aquí. Todo ser querido, al partir, se transforma en nuestro protector; después de pasado el periodo de duelo, debemos alegrarnos porque estamos más protegidos que antes. Igualmente, un día estaremos del otro lado, protegiendo a las personas que amamos aquí.”
Si os queda algo de resuello leed “Diálogos con el Maestro: La tragedia, de Paulo Coelho. Os dejo un enlace para quien pueda serle útil http://herreroseja. blogspot. com. es/2011/09/paulo-coelho-dialog os-con-el-maestro-y. html
Tomároslo así, tened fuerza, saldréis de esta, saldréis... os lo debéis, aunque ahora todo sea angustia y vuestra pena se abra en abismo, pena negra...
Vuelvo a decir una vez más: “Tira p’alante... y llora cuanto quieras, amigo, que contigo lloramos todos”. Mariajesús Morla
Tus relatos son un remanso de paz para el espiritu