CANALES: Representacón el Calecho-2014.-...

Representacón el Calecho-2014.-

El autor anónimo de estas composiciones (1983) quiere rendir un emotivo homenaje a Canales y a sus gentes (tanto las que están, como las que ya nos dejaron), siempre desde el mayor respeto y cariño.

Brindo en estos versos a Canales, las presentes exaltaciones
y a cada barrio dedico, estas modestas composiciones.

Ni uno sólo de ellos quisiera dejar olvidado en mi mente,
para mí son todos queridos, tanto sus nombres, como su gente.

Para empezar por una parte, por el Barrio de Arriba comienzo,
al que más tarda en llegar el sol y del último que se despide lorenzo.

Estrella, Marina y Chiño, mozas de aqui son las tres,
y sí quieren dulzura a esgaya, miel de la Granja Moisés.

Un hijo tiene este barrio que lleva por nombre El Caleo,
en la misma ladera del monte, con sus vistas yo me recreo.

Bajando en dirección a Somata, con Valdoreo nos tropezamos:
Colás, Sierra y Frutos, me creo de allí son los amos.

Seguimos por Matarredonda hacia abajo y ya llegamos a Somata
¡Ay barrio de mis amores, que recuerdos y que caminatas ¡

No hay hermosura ni belleza que igualen tus profundos colores,
desde la rica huerta de Conllana, a las rosas de la amiga Dolores.

Ya puestos en este paraje, hasta la Fuente El Carballo subiremos,
y a la Llama y al Teal, verdaderos paisajes de ensueño.

Ya con dirección a la Iglesia, nos presentamos en La Carretera,
también llamado Barrio de Abajo, con una excelente solera.

Es el lugar del alterne, de la cita, de la partida y del vinoteo
a sus bares concurre la gente, el más cristiano y el más ateo.

A continuación entramos en la irrepetible Calle de Los Balcones,
casco antiguo de Canales, lugar de fiestas, juegos y diversiones.

Aquí son los bailes festivos, en honor a los Santos Patronos,
la calle se engalana de flores y luces con alegres tonos.

Grandes personajes de relieve rinden a dicha calle su honor:
Jamín, Angelina, Julia y Luis, sin olvidarme de Inés y Canor.

Proseguimos senda hacía arriba y entramos en el Barrio del Cantico
ubicado en una pendiente empinada, tardamos en llegar un ratico.

Hablando un poco del mismo y para entrar ya de lleno en el tema,
saludaremos a la Tía Tita, Avelina y a nuestro amigo Lema.

Gente afortunada ésta, a la hora de acudir a la Santa Misa,
tan cerca les queda la iglesia, que no les da tiempo a ir deprisa.

Y le toca ahora el turno al entrañable Barrio de Fuenteblanca,
por las noches dice Pepín, que es Julián el que siempre lo tranca.

De fiel tradición le viene, que sea el Barrio niñera,
pues a toda procesión, la pasea hasta la carretera.

Ya nos va quedando menos y nos vamos a La Romería,
que barrio tan pintoresco, con la presa y la cartería.

Una hija le dio la mina y le puso por nombre La Quinta,
elevada y coqueta ella, muy diferente y distinta.

Situada en un altozano, domina bien la cercanía,
atrás a su espalda queda la iglesia y su sacristía.

Bajamos por último ya, al Barrio de Los Castañales,
es él que nos anuncia, que nos vamos de Canales.

Doña Concha desde su casa, amablemente nos saluda,
mientras a dos molinos los mueve, una presa nada muda.

Y ya para despedirnos donde mejor que en el Molino de Kiko,
Nos da la luz, harina y sierra, y truchas para el mejor apetito.

anónimo
Canales 23 de junio de 1.983