Si yo tuviera pocos kilos encima de mi cuerpo a estas horas todavía estaba cenando y no precisamente "mariconadas". el presi.
Si yo te contara mi vida nos reiamos los dos
Y si yo te contara la mía, patriarca, no sabríamos si reir o llorar, pero mientras, cenaríamos juntos y como Dios manda.
Bueno presi que yo pesa 120 y peso 88 que no habré pasado yo y como menos que un astronauta
Querido patriarca sabía que tu y yo teníamos cosas en común, querido amigo. Yo también pesé 88 en mis buenos años y ahora peso 120. Viva el plato y si es grande, mejor que pequeño.