Y qué más decir. Que me da mucha, mucha rabia no haber podido ir este año al Magosto. Estoy segura de que se lo estarán pasando de lo lindo. Se lo han currado mucho, ya lo creo. Y eso siempre da sus buenos resultados. Muchas gracias por vuestro empeño y esfuerzo. Un año más, lo habéis logrado. Sois grandes!
YO SÍ ESTUVE EN EL MAGOSTO
… y os puedo asegurar que resultó estupendo. El lugar de encuentro: “servicios múltiples”, ubicado en las antiguas escuelas de Canales resultó ser el más adecuado, y os digo por qué: Cuando el factor meteorológico resultó evidente que no iba a acompañar, se reunió un pequeño “gabinete de crisis” en una sede física (creo que Mesón Rio Luna” y el resto de los implicados se expresaron via whassap. Las negociaciones no fueron fáciles pues las propuestas se diversificaban… que cambiar la fecha para el domingo que dan pronóstico soledado… que buscar una cocina de curar para asar las castañas… que dónde meter a los pocos visitantes que el tiempo no hubiera tirado para atrás… en fin… se debió de poner sobre la mesa la típica “tormenta de ideas” con sus ventajas e inconvenientes. Creo que hubo momentos que el whassap echaba humo… pero al final se llegó al consenso: Se respetaba la fecha y la hora como estaba previsto y el magosto se realizaría en el patio trasero de las escuelas de Canales. Se asarían las castañas bajo un toldo que proporcionó Juan, y si se necesitaba un lugar para guarecerse se haría en la sala de “servicios múltiples”.
Se ve que todos los santos del cielo y “alguno más” debieron de echar un capote para que la lluvia dejara de hacer acto de presencia durante la celebración del magosto y os voy a contar con lo que yo me encontré.
Llegamos sobre las 7 de la tarde, tras haber visto que la plaza de la calle de Los Balcones quedó anunciado el cambio de ubicación del magosto. La gente acudió (acudimos) con gusto al encontrarnos una actividad que nos empujaba a salir de casa y compartir con nuestros vecinos unas castañas al son de la gaita, dulzaina y tamboril del grupo de jotas Aires del Bernesga.
Nos encontramos una fila bien hecha que discurría presta desde el patio a la sala donde cogíamos los tickets, y pasábamos a por el cucurucho de castañas, el bollo con chorizo y el refresco o vino caliente (a elegir). Con las viandas salíamos al patio o por el contrario, preferentemente la gente mayor, buscaba asiento en la sala y se quedaban tan calentitos.
Deciros que a esa hora ya estaban las castañas asadas y empaquetadas, los chorizos asados y metidos en su pan, y el vino caliente. Personal de la asociación había estado trabajando para que todo estuviera a punto. Se revistieron como habéis visto en las fotos, cada una a su estilo. No faltaron las madreñas y os puedo decir, que la ambientación cada vez está mejor. Veréis por las fotos, pero allí me encontré a Aurorina y Montse de “cajeras” despachando tickets. Kikín, Olga y Mª Nieves, preparando cucuruchos de papel de periódico para las castañas.
<Un inciso: Esto va para ti Pili la de Gilio, Marinieves muy en su papel, voceaba “a la rica castaña…” y aprovechó que encontró entre las hojas de un periódico un anuncio sexi de un grupo de chicas (uno de tantos, ya sabéis…). Ella, entregada a la causa, aclaraba que “esas” eran a otro precio… >
De seguido, estaban Giulia, Carmenchu, Marisol y Pilina que repartía los bollos con chorizo. Para terminar la mesa con Rober, Héctor y Laura que repartían las bebidas. (Perdonadme si me dejo a algún colaborador…) Sé que el resto como veréis en las fotos dedicaron su tiempo y esfuerzo a que este acto estuviera bien organizado.
Como véis, lo consiguieron, estuvo todo muy muy organizado. No faltaba José Ángel que de vez en cuando entraba preocupado por si ante la afluencia de público habría material suficiente.
La temperatura exterior era perfecta, alumbrados a media luz con una farola que resultó más que suficiente para el evento. Sé que en el asado de castañas, los colaboradores, todos, se ofrecieron a dar vuelta a los bombos, in memoriam de los que en años anteriores habían prestado su brazo, esto es Toño, el mozo de La Velilla y Álvaro. Ni que decir tiene que su ausencia se hizo más que evidente… los suspiros de Carmina, Pilarina… Miguel R4 y muchos más, se entremezclaban entre los sones de las gaitas, os lo puedo asegurar.
Pude degustar lo mío y lo ajeno y ya os podéis imaginar que estaba riquísimo. El chorizo con un punto de picante, sabroso y calentito en un pan igualmente crujiente. El vino dulce servía de contraste y las castañas perfectas. Para colofón pasaron cajas de buñuelos, pastas y otros dulces que no pude catar porque no puede uno pasarse, ya sabéis…
Se animó aún más la gente bailando jotas, incluso con madreñas y os puedo decir que no hubo nada que lamentar… Dice Giulia que aprendió allí a bailar con madreñas y se ve que es muy avispada, porque aunque la profesional es Loren, las demás no se quedaron atrás… muy buenos bailes, sí señor. Como decía Carmenchu, eso ayuda a bajar la merienda y preparar hueco para la cena que estaba programada.
El sorteo no se hizo esperar, y eso también es una acierto a mayores por parte de la organización, (ya sabéis lo pesado que resulta estar esperando una rifa, que se dilata en el tiempo y en el tiempo…) Así que José Ángel eligió una mano infantil que extrajo las papeletas agraciadas, cuyos números resultaron ser de los puntuales a evento. César (el 2º chalet después de Gelis, hacia el barrio de Arriba) se llevó el jamón y la cesta de Miguel y una familia de las Casas Baratas, creo que parientes de Alfredo Franganillo, la cena para dos personas.
Como véis estuvo todo perfecto… el lugar, la temperatura, los vecinos, la música, la pitanza… Mis felicitaciones a quienes hicieron posible este evento que refuerza la buena relación entre los vecinos de nuestro pueblo y sus visitantes.
Ni que decir tiene que se os echó de menos a los ausentes… Gemma, La Fueya and family, Emilio (que el otro año trabajaste como el que más) Toño Cata, Lolín, Carlos, Manoli, Tuti, Begoña, Celita… y en fín que no sigo, que sé que no voy a tener líneas para todos y esto tiene que acabar. Un abrazo para todos y que ahora cuenten la CENA los que se apuntaron a ella! Mariajesús Morla
… y os puedo asegurar que resultó estupendo. El lugar de encuentro: “servicios múltiples”, ubicado en las antiguas escuelas de Canales resultó ser el más adecuado, y os digo por qué: Cuando el factor meteorológico resultó evidente que no iba a acompañar, se reunió un pequeño “gabinete de crisis” en una sede física (creo que Mesón Rio Luna” y el resto de los implicados se expresaron via whassap. Las negociaciones no fueron fáciles pues las propuestas se diversificaban… que cambiar la fecha para el domingo que dan pronóstico soledado… que buscar una cocina de curar para asar las castañas… que dónde meter a los pocos visitantes que el tiempo no hubiera tirado para atrás… en fin… se debió de poner sobre la mesa la típica “tormenta de ideas” con sus ventajas e inconvenientes. Creo que hubo momentos que el whassap echaba humo… pero al final se llegó al consenso: Se respetaba la fecha y la hora como estaba previsto y el magosto se realizaría en el patio trasero de las escuelas de Canales. Se asarían las castañas bajo un toldo que proporcionó Juan, y si se necesitaba un lugar para guarecerse se haría en la sala de “servicios múltiples”.
Se ve que todos los santos del cielo y “alguno más” debieron de echar un capote para que la lluvia dejara de hacer acto de presencia durante la celebración del magosto y os voy a contar con lo que yo me encontré.
Llegamos sobre las 7 de la tarde, tras haber visto que la plaza de la calle de Los Balcones quedó anunciado el cambio de ubicación del magosto. La gente acudió (acudimos) con gusto al encontrarnos una actividad que nos empujaba a salir de casa y compartir con nuestros vecinos unas castañas al son de la gaita, dulzaina y tamboril del grupo de jotas Aires del Bernesga.
Nos encontramos una fila bien hecha que discurría presta desde el patio a la sala donde cogíamos los tickets, y pasábamos a por el cucurucho de castañas, el bollo con chorizo y el refresco o vino caliente (a elegir). Con las viandas salíamos al patio o por el contrario, preferentemente la gente mayor, buscaba asiento en la sala y se quedaban tan calentitos.
Deciros que a esa hora ya estaban las castañas asadas y empaquetadas, los chorizos asados y metidos en su pan, y el vino caliente. Personal de la asociación había estado trabajando para que todo estuviera a punto. Se revistieron como habéis visto en las fotos, cada una a su estilo. No faltaron las madreñas y os puedo decir, que la ambientación cada vez está mejor. Veréis por las fotos, pero allí me encontré a Aurorina y Montse de “cajeras” despachando tickets. Kikín, Olga y Mª Nieves, preparando cucuruchos de papel de periódico para las castañas.
<Un inciso: Esto va para ti Pili la de Gilio, Marinieves muy en su papel, voceaba “a la rica castaña…” y aprovechó que encontró entre las hojas de un periódico un anuncio sexi de un grupo de chicas (uno de tantos, ya sabéis…). Ella, entregada a la causa, aclaraba que “esas” eran a otro precio… >
De seguido, estaban Giulia, Carmenchu, Marisol y Pilina que repartía los bollos con chorizo. Para terminar la mesa con Rober, Héctor y Laura que repartían las bebidas. (Perdonadme si me dejo a algún colaborador…) Sé que el resto como veréis en las fotos dedicaron su tiempo y esfuerzo a que este acto estuviera bien organizado.
Como véis, lo consiguieron, estuvo todo muy muy organizado. No faltaba José Ángel que de vez en cuando entraba preocupado por si ante la afluencia de público habría material suficiente.
La temperatura exterior era perfecta, alumbrados a media luz con una farola que resultó más que suficiente para el evento. Sé que en el asado de castañas, los colaboradores, todos, se ofrecieron a dar vuelta a los bombos, in memoriam de los que en años anteriores habían prestado su brazo, esto es Toño, el mozo de La Velilla y Álvaro. Ni que decir tiene que su ausencia se hizo más que evidente… los suspiros de Carmina, Pilarina… Miguel R4 y muchos más, se entremezclaban entre los sones de las gaitas, os lo puedo asegurar.
Pude degustar lo mío y lo ajeno y ya os podéis imaginar que estaba riquísimo. El chorizo con un punto de picante, sabroso y calentito en un pan igualmente crujiente. El vino dulce servía de contraste y las castañas perfectas. Para colofón pasaron cajas de buñuelos, pastas y otros dulces que no pude catar porque no puede uno pasarse, ya sabéis…
Se animó aún más la gente bailando jotas, incluso con madreñas y os puedo decir que no hubo nada que lamentar… Dice Giulia que aprendió allí a bailar con madreñas y se ve que es muy avispada, porque aunque la profesional es Loren, las demás no se quedaron atrás… muy buenos bailes, sí señor. Como decía Carmenchu, eso ayuda a bajar la merienda y preparar hueco para la cena que estaba programada.
El sorteo no se hizo esperar, y eso también es una acierto a mayores por parte de la organización, (ya sabéis lo pesado que resulta estar esperando una rifa, que se dilata en el tiempo y en el tiempo…) Así que José Ángel eligió una mano infantil que extrajo las papeletas agraciadas, cuyos números resultaron ser de los puntuales a evento. César (el 2º chalet después de Gelis, hacia el barrio de Arriba) se llevó el jamón y la cesta de Miguel y una familia de las Casas Baratas, creo que parientes de Alfredo Franganillo, la cena para dos personas.
Como véis estuvo todo perfecto… el lugar, la temperatura, los vecinos, la música, la pitanza… Mis felicitaciones a quienes hicieron posible este evento que refuerza la buena relación entre los vecinos de nuestro pueblo y sus visitantes.
Ni que decir tiene que se os echó de menos a los ausentes… Gemma, La Fueya and family, Emilio (que el otro año trabajaste como el que más) Toño Cata, Lolín, Carlos, Manoli, Tuti, Begoña, Celita… y en fín que no sigo, que sé que no voy a tener líneas para todos y esto tiene que acabar. Un abrazo para todos y que ahora cuenten la CENA los que se apuntaron a ella! Mariajesús Morla
