MURIAS DE PAREDES / Tradiciones
‘La quema de la vieja’ anuncia el ecuador de la Cuaresma
Cientos de vecinos participaron el pasado sábado en la fiesta
L. C. / Murias
El Ayuntamiento de Murias de Paredes, las juntas vecinales que pertenecen a este municipio, la Asociación Ecos de Omaña y la Comisión de Fiestas de Murias, llevan años trabajando por la recuperación de tradiciones de la comarca de Omaña en general y del municipio de Murias de Paredes en particular. Una de estas tradiciones que ya se han recuperado es la llamada ‘La quema de la vieja’.
Se celebra el día que ‘demedia’ (mitad) la cuaresma, que en el calendario es un martes, y se traslada al sábado anterior para que haya más participación, como ocurrió el pasado sábado en Murias.
Consistía en que los rapaces del pueblo hacían cada uno de ellos su propio ‘pachizo’ (una paja larga de centeno atada a un palo de 2 o 3 metros de largo) y lo iban a quemar a la rampa, un lugar elevado en el pueblo. Hoy en día, como casi no hay niños, lo hace la gente mayor, apuntan desde el consistorio.
El significado es quemar lo viejo, la vida vieja, simbolizada en la mujer más anciana de la localidad, para empezar una vida nueva. Esta tradición estaba perdida, y hace 4 años que se recuperó. Actualmente, además de la tradición, se aprovecha para reunirse y con la degustación de empanadas, tortillas y vino, pasar una agradable velada y romper la rutina cotidiana, como pasó el sábado.
‘La quema de la vieja’ anuncia el ecuador de la Cuaresma
Cientos de vecinos participaron el pasado sábado en la fiesta
L. C. / Murias
El Ayuntamiento de Murias de Paredes, las juntas vecinales que pertenecen a este municipio, la Asociación Ecos de Omaña y la Comisión de Fiestas de Murias, llevan años trabajando por la recuperación de tradiciones de la comarca de Omaña en general y del municipio de Murias de Paredes en particular. Una de estas tradiciones que ya se han recuperado es la llamada ‘La quema de la vieja’.
Se celebra el día que ‘demedia’ (mitad) la cuaresma, que en el calendario es un martes, y se traslada al sábado anterior para que haya más participación, como ocurrió el pasado sábado en Murias.
Consistía en que los rapaces del pueblo hacían cada uno de ellos su propio ‘pachizo’ (una paja larga de centeno atada a un palo de 2 o 3 metros de largo) y lo iban a quemar a la rampa, un lugar elevado en el pueblo. Hoy en día, como casi no hay niños, lo hace la gente mayor, apuntan desde el consistorio.
El significado es quemar lo viejo, la vida vieja, simbolizada en la mujer más anciana de la localidad, para empezar una vida nueva. Esta tradición estaba perdida, y hace 4 años que se recuperó. Actualmente, además de la tradición, se aprovecha para reunirse y con la degustación de empanadas, tortillas y vino, pasar una agradable velada y romper la rutina cotidiana, como pasó el sábado.