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CANALES: Como ya puse en una ocasión la poesía de mi madre titulada...

Como ya puse en una ocasión la poesía de mi madre titulada “Así es mi pueblo” os pongo ahora otra que seguro os gustará porque habla de Canales.
Va por ti mamá:

(RECUERDOS)

Son mis primeros recuerdos
la casa donde vivía,
mis padres y mis hermanos
los que yo tanto quería.
La era donde jugaba,
las flores del tomillar
y siempre recuerdo unidos
la parra y el manzanal.
Mi pueblo con sus vecinos
mis amigos y parientes,
los juegos en el rincón
y el camino de la fuente.
El valle con su arbolado
me parecía un jardín,
La Follosa, el Abeseo
y el alto de Corrodriz.
Y pasando la Collada
silenciosa e imponente
se extiende majestuoso
el Arrollo San Vicente.
Ese valle tan profundo
con leyendas centenarias
con su silencio profundo
con su brisa perfumada.
Con arrullos de palomas
con sus flores y sus nidos
y unos lagartos tan grandes
que parecen cocodrilos.
Con sus profundos barrancos
hechos de aguas desbravadas
sepulcro de mi burrita
medio negra medio blanca.
Que allí fue a pagar la pobre
las veces que me tiraba.
Parece que la estoy viendo
aún con mi madre montada.
Un poquito más abajo
en donde el valle se ensancha
la campar de la rajona
allí iba yo con las vacas.
Yo fui necia, caprichosa
según todos me decían,
mas bien creo que yo era
una niña consentida.
De familia numerosa
yo era el numero siete,
mis hermanos ya mayores
creyeron que era un juguete.
Aún recuerdo que mi padre
teniendo yo pocos años
me sostenía de pie
en la palma de su mano.
Unos me daban un beso
y los otros me pegaban,
y si aquellos me reñían
los otros me acariciaban.
Así fui yo, delgadita
avispada y caprichosa,
era como ellos me hicieron
no podía ser otra cosa.
Cuando fui un poco mayor
a mi todos me mandaban,
aún me duelen los cachetes
que algunas veces me daban.
Me mandaban de pastora
lo que menos me gustaba,
al monte con las oveja,
a los prados con las vacas,
Y cuando no al tomillar
con corderos y cabritos.
Pero en cambio siempre ahogaban
a los perros y gatitos
que solitos se cuidaban.
Cuantas veces yo pensé
que el mundo al revés andaba.
Mi madre la pobrecita
de todos me defendía
cuanto tardé en comprender
lo mucho que me quería.
Hoy comprendo los desvelos
de aquella madre tan buena,
hoy añoro sus caricias
y siento la inmensa pena
de no ser ya pequeñita.

Guadalupe López
Yoli
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
saeguimos recordando a lupe