Un abrazo muy fuerte Rosa. Es un placer leerte. Cuídate mucho.
Qué poquitos días quedan...
Lo malo fue que de tanto modificar el cuento, Caperucita se comió la lobo.
La guardia alta, que en estas fechas, se reparten muchos ojazos en el puño. Y ya sabeis... si no quieres piñazos no agites el pinar.