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CANALES: ¡Oh Virgen de la Piedad!,...

¡Oh Virgen de la Piedad!,
cuando crucificaron a tu hijo Jesús,
tu fe se avivó más aún, y es posible creer,
que al ritmo que crecía la sensible aflicción,
tu paz y confianza se agigantaban.
En tu corazón conservaste con certeza sin igual,
las experiencias y las promesas,
en torno al misterio de la resurrección.
Ante esta tan dolorosa pérdida nuestra,
te imploramos que nos ayudes con tu ejemplo.
Que en tu seguridad afinquemos nuestra firmeza,
que en tu fortaleza encontremos nuestra serenidad,
que con el aliento de tu profunda convicción,
consolidemos la expectativa de que,
como Jesús vive hoy primogénito de los resucitados,
quien hoy sentimos como pérdida,
ha de resucitar para la vida eterna.
Finalmente, Madre de la Vida,
te pedimos de todo corazón que tu plegaria intercesora,
le encamine al encuentro de la comunión celestial
y a nosotros que obtengamos del Altísimo,
una fe sólidamente cimentada en la confianza
y una esperanza depositada en el amor fraternal.
Gracias Madre.