He estado este fin de semana en el
pueblo. Hemos vivido en la distancia la
boda de Diego el de Toño y Pilarina, deseando que la
felicidad de los novios tiña de esperanza la amargura que se vive en el Cantico. Veo que todo el Calecho ha compartido este mismo deseo. Va pues para ellos una vela de esperanza, para tengamos serenidad para aceptar lo que no se puede cambiar, entereza para afrontar la adversidad y fortaleza para vencerla.
Y dejo esta luz encendida, por mi madre, que ya hace 21 días que
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