Hay que vivir como se piensa, si no se acaba por pensar como se ha vivido.
Quien no vive de algún modo para los demás, tampoco vive para sí mismo.
Dormía y soñaba que la vida era bella; desperté y advertí que la vida era deber.
Hay mucho que saber, y es poco el vivir, y no se vive si no se sabe.