Y cantastes? Perdona a tu
pueblo Señor, perdona a tu pueblo, perdonale Señor. Como me gustaban los viacrucis de los domingos eran mas solennes y cantabamos. Los dias de diario solo eran rezados pero muy entretenidos recorriendo cada
estaciòn y escogiendo lsilla para arrodillarse. me acuerdo que ami me encantaba arrodillarme en la de Delia la de Candido, me parecia preciosa