Canales y sus olores:
Por qué Canales es algo más que un pueblo:
Os propongo que la próxima vez que visitéis el pueblin, recorráis esos lugares especiales para cada uno. Primero nos olvidamos de todas las tensiones y problemas y luego, cerrando los ojos lenta y suavemente, aspiréis por la nariz esos aromas que te transportan a un tiempo no muy lejano en el que vivías cada segundo con la máxima intensidad.
Podéis ir a lo emprunos y sentiréis el aroma del tomillo, la hierba seca, la arcilla húmeda y oiréis el canto del aguilucho, el pico carpintero, los grillos.
Podéis ir al sotiquin y sentiréis el aroma del rio, la flor de la mimbre la hierba húmeda que te recordara esas tardes de baño con las amigas, tapadas bajo la toalla, castañeteando los dientes y con los labios morados por culpa del frio agua.
Podéis ir a la fuente del carvallo y sentiréis el aroma de la flor de escoba y oiréis el susurrar del viento entre los pinos y los robles. Quizás lleguéis a oler el aroma de la tortilla, el pan recién echo de Luciano y esa naranja que todas las madres mandaban.
Podéis ir a la calle de los balcones cuando atardezca y cerrando los ojos, recordar esas tardes de juegos inocentes e interminables, donde lo importante si era participar y pasarlo bien.
Podéis ir a casa de los abuelos y sentiréis el aroma de. ¿Que hule en casa de los abuelos?. Todo, yo creo que incluso las paredes. Sentaros y cerrando los ojos podréis recordar, el olor de la ropa blanqueando al sol en la hierba, esa comida favorita que solo tú madre savia hacer, en fin ese olor que nunca has olvidado porque hacía de esa casa realmente tú hogar
Por qué Canales es algo más que un pueblo:
Os propongo que la próxima vez que visitéis el pueblin, recorráis esos lugares especiales para cada uno. Primero nos olvidamos de todas las tensiones y problemas y luego, cerrando los ojos lenta y suavemente, aspiréis por la nariz esos aromas que te transportan a un tiempo no muy lejano en el que vivías cada segundo con la máxima intensidad.
Podéis ir a lo emprunos y sentiréis el aroma del tomillo, la hierba seca, la arcilla húmeda y oiréis el canto del aguilucho, el pico carpintero, los grillos.
Podéis ir al sotiquin y sentiréis el aroma del rio, la flor de la mimbre la hierba húmeda que te recordara esas tardes de baño con las amigas, tapadas bajo la toalla, castañeteando los dientes y con los labios morados por culpa del frio agua.
Podéis ir a la fuente del carvallo y sentiréis el aroma de la flor de escoba y oiréis el susurrar del viento entre los pinos y los robles. Quizás lleguéis a oler el aroma de la tortilla, el pan recién echo de Luciano y esa naranja que todas las madres mandaban.
Podéis ir a la calle de los balcones cuando atardezca y cerrando los ojos, recordar esas tardes de juegos inocentes e interminables, donde lo importante si era participar y pasarlo bien.
Podéis ir a casa de los abuelos y sentiréis el aroma de. ¿Que hule en casa de los abuelos?. Todo, yo creo que incluso las paredes. Sentaros y cerrando los ojos podréis recordar, el olor de la ropa blanqueando al sol en la hierba, esa comida favorita que solo tú madre savia hacer, en fin ese olor que nunca has olvidado porque hacía de esa casa realmente tú hogar