Feliz cumple Isa... Feliz cumple Fabiola aqui va la cuelga... y yo me agarro una rosquilla pa tomar con el segundo cafecito jejej. Besitos
RELATOS DE MI NIÑEZ:
Para Empezar, me tengo que poner en situación del año o tiempo; creo que sería en el 1949, cuando vine de Bilbao, recién operado del pie derecho en el Hogar y Clínica de S. Juan de Dios (Santurce). Y todavía estaba mi madre en casa de mi abuelo, esperando ser ingresada en Boñar en el Sanatorio de las personas que en aquellos tiempos tenían problemas del pulmón, yo ya tenía siete años y pronto se la llevaron al Sanatorio.
Mis recuerdos son muchos y con esa edad en el verano, mi tío Manolo o mi abuelo, me solían acompañar con las vacas el primer día para enseñarme el campo o destino, unas veces al prado del (Aspra), o tras a la campar, el pradín delante de la casa de creo que se llamaba Carlos el pintor, por la vega grande, en la cual esa fue una de mis peores recuerdos por ser el más pequeño de los pastores y me hicieron perrerías y entre ellos una chica que también guardaba las vacas y era del barrio de arriba, me cogieron entre dos y ella me bajó los pantalones y me cogió de un testículo y apretando como una bestia me decía…. ¡canta y yo en vez de cantar lo que hacia era llorar por el dolor, pero cuando me soltaron y reaccione se lo ganaron con creces y con la puntería que yo tenía en disparar las piedras quedaron bien servidos y entre ellos ella, que nunca más se les ocurrió, volvérmelo hacer. Mis siete años recién cumplidos y ellos con mas de quince o dieciséis, pues querían que yo les hiciera de pastor a todos la que ellos tenían que cuidar y se equivocaron con migo, yo por las buenas todo pero a las malas mi genio salía y no podían con migo.
Otro día de verano, yo no tenía ganas de ir con las vacas y me tocó en las campares de Baldoreo, y con el calor que hacía ese día a las cuatro de la tarde no había quien parase en la calle y al llegar, las vacas no paraban quietas y una empezó a levantar el rabo y se puso a correr y en dirección a casa y yo no las pude parar, con lo que al llegar yo a casa la reprimenda fue enorme y de nuevo las volví a dirigir al campo y con un cabreo que no veáis…!. Podría estar contando muchas anécdotas pero se me van algunas cosas y no logro recordar, pero mis vivencias en el pueblo están muy llenas de ellas, cierro mis ojos y es como una película que no cesa de dar imágenes y esto me ocurre desde que este verano los recuerdos me han vuelto a florar pero con cortes del pasado.
Ya pondré más si me salen, los recuerdos y a recordar, que es bueno.
Para Empezar, me tengo que poner en situación del año o tiempo; creo que sería en el 1949, cuando vine de Bilbao, recién operado del pie derecho en el Hogar y Clínica de S. Juan de Dios (Santurce). Y todavía estaba mi madre en casa de mi abuelo, esperando ser ingresada en Boñar en el Sanatorio de las personas que en aquellos tiempos tenían problemas del pulmón, yo ya tenía siete años y pronto se la llevaron al Sanatorio.
Mis recuerdos son muchos y con esa edad en el verano, mi tío Manolo o mi abuelo, me solían acompañar con las vacas el primer día para enseñarme el campo o destino, unas veces al prado del (Aspra), o tras a la campar, el pradín delante de la casa de creo que se llamaba Carlos el pintor, por la vega grande, en la cual esa fue una de mis peores recuerdos por ser el más pequeño de los pastores y me hicieron perrerías y entre ellos una chica que también guardaba las vacas y era del barrio de arriba, me cogieron entre dos y ella me bajó los pantalones y me cogió de un testículo y apretando como una bestia me decía…. ¡canta y yo en vez de cantar lo que hacia era llorar por el dolor, pero cuando me soltaron y reaccione se lo ganaron con creces y con la puntería que yo tenía en disparar las piedras quedaron bien servidos y entre ellos ella, que nunca más se les ocurrió, volvérmelo hacer. Mis siete años recién cumplidos y ellos con mas de quince o dieciséis, pues querían que yo les hiciera de pastor a todos la que ellos tenían que cuidar y se equivocaron con migo, yo por las buenas todo pero a las malas mi genio salía y no podían con migo.
Otro día de verano, yo no tenía ganas de ir con las vacas y me tocó en las campares de Baldoreo, y con el calor que hacía ese día a las cuatro de la tarde no había quien parase en la calle y al llegar, las vacas no paraban quietas y una empezó a levantar el rabo y se puso a correr y en dirección a casa y yo no las pude parar, con lo que al llegar yo a casa la reprimenda fue enorme y de nuevo las volví a dirigir al campo y con un cabreo que no veáis…!. Podría estar contando muchas anécdotas pero se me van algunas cosas y no logro recordar, pero mis vivencias en el pueblo están muy llenas de ellas, cierro mis ojos y es como una película que no cesa de dar imágenes y esto me ocurre desde que este verano los recuerdos me han vuelto a florar pero con cortes del pasado.
Ya pondré más si me salen, los recuerdos y a recordar, que es bueno.
Gracias por tus relatos, Emilio. Vaya como se las gastaban ciertas pastoras por el pueblín en aquellos tiempos............ todos los recuerdos que tu plasmes aquí, serán un regalo para todos, ya que irán llenos de sabora nuestro querido Canales. Un fuerte abrazo, primo.
presi buenas tardes? que tal
Buenas tardes Fermi, cuanto tiempo.
buenas tardes miguel si un poquito