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CANALES: Que alegria ver que das señales de vida. Esta ñoche...

Querido foreros: Sabéis os sigo en mis pequeños ratos de ocio, leyendo los relatos de vuestros recuerdos y veo que muchas veces con nostalgia querríamos volver atrás, pero el tiempo no vuelve atrás. Y eso es bueno.
Pero eso no quiere decir que el pasado haya muerto. Como podemos ver el pasado vive con nosotros. Seguimos adelante con decisión, con alegría, con fuerza. Y parte de esa fuerza nos la dan los recuerdos. El tiempo que pasó. Las cosas que pasaron. Forman parte de nuestro equipaje, y no debemos olvidarlas en el andén al tomar el tren hacia el porvenir.
No es bueno bajar en la próxima estación habiendo olvidado alguna maleta. Todo aquello que ha engrosado nuestra mochila será un tesoro invalorable en el camino que nos queda por recorrer.
Tal vez su peso haga nuestro paso más lento, más pausado... Buena señal, porque no es lastre, es experiencia, y es vida, y es sentir. Y es seguro que nos hará ver el paisaje por recorrer, con muchísima más claridad. Y cuando detengamos por momentos la marcha, abriremos la mochila y sonreiremos con ternura ante cada recuerdo que surja de ella.
Y como nos gusta transportarnos a tiempos pasado, y hoy os encuentro un poco chafados, os voy a transcribir unas coplas que ha recopilado mi madre, creadas por “El maestro Campillo”, seguramente familia de Emilio, ya que me cuenta que quien así firmaba, procedía de la familia de Fuenteblanca, la de la casa con corredor.
Os la transcribo por partes, y veremos las costumbres de los tiempos de nuestros abuelos. Disfrutarlas.
Todo esto en espera de que Jose M. Morla siga con esa historia en la que yo nada he tenido que ver. De hecho, les pregunté el otro día si algo de verdad había en ella… (de estos, todo es posible!)
Un abrazo. Mariajesús Morla

Que alegria ver que das señales de vida. Esta ñoche concretamente, se necesitaba la tranquilidad que da tu prosa. Prodígate un poquito más y no nos tengas tan abandonados. Espero con impaciencia el deleite delas narraciones de tu madre. Y desde luego que esperamos que José M. Morla siga con la histgoria del burro de Teresa. Un beso muy fuerte desde Barcelona. Isabel