Hoy si que es día de calecho. Haze un frío que pela, y como ya tengo la matanza hecha y colgada en la cocina de curar de Chiño, voy a pasar un ratín a esta cocina virtual y contaros recuerdos de la gente de mi pueblo: Canales.
Aquí hemos recordado a mucha gente del pueblo: Al maestro, al médico, al cura, al practicante, al veterinario,... Pero a mí hoy me viene a la memoria una figura entrañable y que era la del cartero, o mejor dicho, la de la cartera Mary Luz. Es la que yorecuerdo porque era la encargada de repartir el correo en Canales.
Cargada con su cartera, hiciera frío o calor, todas las mañanas recorría el pueblo llamando por el nombre a la puerta para entregar la carta.
Eran cartas familiares, de amistad,... unas traían buenas noticias, otras tarjetas navideñas, felicitaciones por algún motivo, cartas de amor y desamor,
y nuestras primeras cartas de aquel chico que habías conocido en el baile del Crucero, después de que hubieran jugado un partido de fútbol en el campo de el Galgón. ¡No se me ha olvidad aquella primera carta!, y seguro que a vosotros tampoco.
También recuerdo las cartas que nos llegaban de aquellos vecinos que tuvieron que emigrar a Francia ¡Cuántas veces las leímos! Hasta que de tanto doblarlas y desdoblarlas se nos rompían en cachos.
También recuerdo las de los vecinos que habían venido a trabajar a la mina, que algunos no sabían leer ni escribir y acudían a algún vecino para que les leyeran las cartas que les enviaban o les escribieran las respuestas.
Recuerdo las de mi hermana cuando estaba en las monjas, las de mis amigas que desde Madrid me escribían y me mandaban cromos de las películas de Marisol, o postales de El Santo, Raphael, el Dúo Dinámico... y que iba guardando en una caja como verdaderos tesoros.
Y quedan otras cartas: las del mi Toño. Pero no me piquéis que de estas no voy a contaros nada.
De la que si voy a hablaros es de la que escribió un amigo a otro amigo que emigró a las américas:
"Apreciado amigu: Deséote lo mejor y contéstote a la tu carta na más que llegó, y cuéntote las últimas cosas de aquí:
Como ya te conté en otra ocasión, hace 15 días que marché pal pueblu porque estoy invitado a la boda de mi amigu Chago, y comu nun tengo otra cosa mejor que facer voy a decirte así pur riba, cómo fue la cosa.
Como es costumbre, marché el día antes pa estar en la fiesta de despedida de soltero. Cuando llegué pal atardecer, estaban todos a pleno rendimiento. Llevaron comida, cenaron en la cantina de Rosales y animábanse a todo trapo. Yo, sentado tranquilamente, mirábalos, sobre todo a Chago, y dábame cuenta de cómo pasa el tiempu.
Parecíame ayer cuando jugábamos de rapaces, cuando íbamos al rosario con aquellas heladas, alumbrándonos con aquellos faroles. ¿Y acuérdaste de aquella vez que te pinché con la aquijada como si fueras un gato y diste tal saltu que casi te esmorras?
Pues oomu te estoy contandu, aquel rapacín casábase, y estaba haciendo una despedida comu ya nun recordaban los viejos. Empezaron a llegar las mozas, corría el vinu, empezó el baile, pasú el tiempo y calentose el ambiente.
La gente empezó a repartirse y empezaron a arramplar con cosas pa hacer toladas. subieron al carro de Gorín para la Llama, un cancillo pal campanario, y a nuestro amigo Chayo nun se le ocurrio otra cosa que meterse en el pajar con la prima de la novia, y nun se sabe si por motivo de la trompa que llevaba o porque quiso hacer cosas que no debía. Formose un lío de Padre y muy Señor Mío: La prima de la novia empezó a dar voces, la novia díjolo a los sus hermano y al su padre y estos quisieron matar al pobre Chago, y la novia decía que ya no se casaba.
Menos mal que hacía mucho frío porque nevabab y la gente empezó a calmarse.
El día de la boda la novia tenía los ojos hinchados de estar llorando toda la noche, y el novio tenía un mal careto. Los invitados fuera de la iglesia mirábanlos. Y a esto que llegó el banquete: habían matado un jato y llegaba la hora de seguir con la juerga.
Bueno, despídome de tí hasta la próxima, y ya te contaré cómo terminó la boda."
Pilarina
Aquí hemos recordado a mucha gente del pueblo: Al maestro, al médico, al cura, al practicante, al veterinario,... Pero a mí hoy me viene a la memoria una figura entrañable y que era la del cartero, o mejor dicho, la de la cartera Mary Luz. Es la que yorecuerdo porque era la encargada de repartir el correo en Canales.
Cargada con su cartera, hiciera frío o calor, todas las mañanas recorría el pueblo llamando por el nombre a la puerta para entregar la carta.
Eran cartas familiares, de amistad,... unas traían buenas noticias, otras tarjetas navideñas, felicitaciones por algún motivo, cartas de amor y desamor,
y nuestras primeras cartas de aquel chico que habías conocido en el baile del Crucero, después de que hubieran jugado un partido de fútbol en el campo de el Galgón. ¡No se me ha olvidad aquella primera carta!, y seguro que a vosotros tampoco.
También recuerdo las cartas que nos llegaban de aquellos vecinos que tuvieron que emigrar a Francia ¡Cuántas veces las leímos! Hasta que de tanto doblarlas y desdoblarlas se nos rompían en cachos.
También recuerdo las de los vecinos que habían venido a trabajar a la mina, que algunos no sabían leer ni escribir y acudían a algún vecino para que les leyeran las cartas que les enviaban o les escribieran las respuestas.
Recuerdo las de mi hermana cuando estaba en las monjas, las de mis amigas que desde Madrid me escribían y me mandaban cromos de las películas de Marisol, o postales de El Santo, Raphael, el Dúo Dinámico... y que iba guardando en una caja como verdaderos tesoros.
Y quedan otras cartas: las del mi Toño. Pero no me piquéis que de estas no voy a contaros nada.
De la que si voy a hablaros es de la que escribió un amigo a otro amigo que emigró a las américas:
"Apreciado amigu: Deséote lo mejor y contéstote a la tu carta na más que llegó, y cuéntote las últimas cosas de aquí:
Como ya te conté en otra ocasión, hace 15 días que marché pal pueblu porque estoy invitado a la boda de mi amigu Chago, y comu nun tengo otra cosa mejor que facer voy a decirte así pur riba, cómo fue la cosa.
Como es costumbre, marché el día antes pa estar en la fiesta de despedida de soltero. Cuando llegué pal atardecer, estaban todos a pleno rendimiento. Llevaron comida, cenaron en la cantina de Rosales y animábanse a todo trapo. Yo, sentado tranquilamente, mirábalos, sobre todo a Chago, y dábame cuenta de cómo pasa el tiempu.
Parecíame ayer cuando jugábamos de rapaces, cuando íbamos al rosario con aquellas heladas, alumbrándonos con aquellos faroles. ¿Y acuérdaste de aquella vez que te pinché con la aquijada como si fueras un gato y diste tal saltu que casi te esmorras?
Pues oomu te estoy contandu, aquel rapacín casábase, y estaba haciendo una despedida comu ya nun recordaban los viejos. Empezaron a llegar las mozas, corría el vinu, empezó el baile, pasú el tiempo y calentose el ambiente.
La gente empezó a repartirse y empezaron a arramplar con cosas pa hacer toladas. subieron al carro de Gorín para la Llama, un cancillo pal campanario, y a nuestro amigo Chayo nun se le ocurrio otra cosa que meterse en el pajar con la prima de la novia, y nun se sabe si por motivo de la trompa que llevaba o porque quiso hacer cosas que no debía. Formose un lío de Padre y muy Señor Mío: La prima de la novia empezó a dar voces, la novia díjolo a los sus hermano y al su padre y estos quisieron matar al pobre Chago, y la novia decía que ya no se casaba.
Menos mal que hacía mucho frío porque nevabab y la gente empezó a calmarse.
El día de la boda la novia tenía los ojos hinchados de estar llorando toda la noche, y el novio tenía un mal careto. Los invitados fuera de la iglesia mirábanlos. Y a esto que llegó el banquete: habían matado un jato y llegaba la hora de seguir con la juerga.
Bueno, despídome de tí hasta la próxima, y ya te contaré cómo terminó la boda."
Pilarina
Pilarina, guapa. En su momento te comenté, que a mí también me gustan mucho tus relatos. éste, nuevamente, es precioso..... ya nos contarás el final de la boda.
Un besote.... muaaaaa
Un besote.... muaaaaa
Hola bonita, cómo estas?, espero que todo bien y a descansar este puente
Hola Emilio, qué tal estáis?.... yo, a descansar un poquito..
