REMEMORANDO EL PASADO: Mis vecinos
Pues sí, amigos. Desde mi terraza contemplaba la casa de Placidia. Mujer toda humanidad y amplia sonrisa. Allí nos envíaban en casa a por vino. A casa García…. Primero llamabas en el rellano de la escaleras y te sentías comprobada, visada y revisada a través de la ventanita con encaje de reja que hacía de enorme mirilla. Y salía Placidia, avisada previamente por el chucho “Tarzán” que no parecía tener otra misión que esa, el aviso previo… sin amenazas… con ladrido ya de sobra conocido…
Y bajaba con parsimonia… acompasando su balanceo con una gran sonrisa que tranquilizaba, agarrada a la barandilla de la escalera, con tiento, un escalón… otro, tu delante –imaginando la escena tantas veces vista-, ella detrás… hasta la bodega, repleta de cubas, situadas a un metro de altura. Abría una cuba al tiempo que le cedías el vidrio. El olor a humedad y vino lo envolvía todo. Abonabas lo que estaba estipulado y salías presintiendo sus pasos al tiempo que oías dar vuelta a la llave en la cerradura.
En la cuesta, aparcado, el camión de García.
Su imagen en mis recuerdos, está desdibujada, no así la de Placidia con su pelo semi-cano recogido a modo de castaña a la nuca. Sus mejillas coloradas. Su sonrisa carcajeante…
Alguien tiene alguna foto? Alguno de vosotros iba a por vino? Se abre el espacio para las anécdotas al respecto… o para lo que queráis… también sería! Un abrazo!
Mariajesus Morla
Pues sí, amigos. Desde mi terraza contemplaba la casa de Placidia. Mujer toda humanidad y amplia sonrisa. Allí nos envíaban en casa a por vino. A casa García…. Primero llamabas en el rellano de la escaleras y te sentías comprobada, visada y revisada a través de la ventanita con encaje de reja que hacía de enorme mirilla. Y salía Placidia, avisada previamente por el chucho “Tarzán” que no parecía tener otra misión que esa, el aviso previo… sin amenazas… con ladrido ya de sobra conocido…
Y bajaba con parsimonia… acompasando su balanceo con una gran sonrisa que tranquilizaba, agarrada a la barandilla de la escalera, con tiento, un escalón… otro, tu delante –imaginando la escena tantas veces vista-, ella detrás… hasta la bodega, repleta de cubas, situadas a un metro de altura. Abría una cuba al tiempo que le cedías el vidrio. El olor a humedad y vino lo envolvía todo. Abonabas lo que estaba estipulado y salías presintiendo sus pasos al tiempo que oías dar vuelta a la llave en la cerradura.
En la cuesta, aparcado, el camión de García.
Su imagen en mis recuerdos, está desdibujada, no así la de Placidia con su pelo semi-cano recogido a modo de castaña a la nuca. Sus mejillas coloradas. Su sonrisa carcajeante…
Alguien tiene alguna foto? Alguno de vosotros iba a por vino? Se abre el espacio para las anécdotas al respecto… o para lo que queráis… también sería! Un abrazo!
Mariajesus Morla
