Vista desde el campanario, CANALES

(Enero de 2011)
La lectura es la gran proveedora de argumentos, la clave para que los demás te escuchen.
Todos los libros pueden dividirse en dos clases: libros del momento y libros de todo momento.
Hay libros cortos que, para entenderlos como se merecen, se necesita una vida muy larga.
Cuán vano es sentarse a escribir cuando aún no te has levantado para vivir.
Lee los buenos libros primero; lo más seguro es que no alcances a leerlos todos.