Dios lo tenga en sus brazos. Para Julia y su familia, un abrazo muy fuerte.
José Angel, tienes razón, echaré de menos verlo en la zona de la iglesia, asomado al muro... y decirme:
Gemma, tu vives más allá, ¿verdad? y el coche donde lo has dejado?... Siempre sonriendo, con humor. Como le gustaba andar en bicicleta... para él era algo especial poder andar en ella y sentirse uno más...
Una oración, pero Pepin se ha ido directo al cielo.
También resuena en mis oídos aquel saludo de Pepe desde el
mirador de la
iglesia hacia la
Romería, ese lugar estratégico y privilegiado donde pasaba largas horas de vigía, permitiéndose soñar...
Vuelve a golpearnos la pena! Y en estos momentos diferentes, en los que sólo hay palabras y la voz sale de otro modo, Pepe se expande, se propaga, se deshace, se reparte y nos sonríe desde el otro lado.
Pepín parecía
feliz y por ello lo celebraba con una gigantesca sonrisa y nosotros sabemos que lo bueno
... (ver texto completo)