Retablo de
San Jerónimo. Se encuentra en una de las
capillas absidales. Se realizó este retablo a instancias del mecenas fray Nicolás de
Madrid, que fue obispo en
Astorga de 1655 a 1660. Fue además un destacado arquitecto en la obra del
monasterio de El Escorial, resolviendo importantes dificultades sobre todo en el Panteón. Se compone de una
escultura y pinturas al óleo. El autor de las pinturas es Bartolomé Vicente (1659) y la escultura del
santo titular está atribuida a Lucas Gutiérrez (1658-1660). Está construido en madera dorada y policromada por ensambladores desconocidos que siguieron probablemente las trazas facilitadas por el obispo mecenas propias de los
retablos barroco-clasicistas.