Iconografía en la capilla Cristo de las aguas de la catedral de Santa María, ASTORGA

En el centro se abre un gran óculo cuya vidriera (vista desde el interior) representa a Cristo resucitado. Por encima hay una balaustrada decorada con sirenas y grutescos y en la cima, un rosetón calado que se corona con pináculos barrocos y roleos. El pináculo central culmina con una cruz y bajo ella, la representación del pelícano como símbolo de la Eucaristía. Óculo es una palabra que proviene del latín oculus (plural oculi), que significa "ojo" y designa en arquitectura una abertura o ventana de forma circular u ovalada. Su función es la de proporcionar iluminación. También puede usarse de forma exclusivamente decorativa. Grutesco es un motivo decorativo derivado de la decoración de las "cuevas" descubiertas en la Roma del siglo XV y que posteriormente se han identificado como habitaciones y pasillos de la Domus Aurea. Fueron muy utilizados en el arte del Renacimiento y se divulgaron por toda Europa. Consiste en la combinación de elementos vegetales, vasijas, cornucopias, panoplias, figuras humanas y teriomórficas, animales fantásticos y seres mitológicos, mascarones, bucráneos, etc., que se relacionan de manera caprichosa y rellenan de forma profusa el espacio en composiciones simétricas.
(9 de Octubre de 2021)