¡Hola, "a orilla del Esla! ¡Hola, a todos!
Retomando el tema "Ardón, puestos de mando y profesiones", intentaré hacer una semblanza sobre el tema "ganaderos".
Álvarez (Marcellano), mejor Marceliano, natural de Benazolve, cuando se casó con Natalia se vino a vivir a Ardón, calle "los Ponjales"; tuvo rebaño de ovejas, a medias con otro, y la majada para encerrarlo por la noche estaba en "la Jurja", donde también había un palomar, hoy completamente caído; Marceliano fue abuelo de Gonzalo.
Aparicio (Genoveva) y Aparicio (Pablo), hermanos, tíos de "los Pillarras, él abuelo de Tino, Consuelo..., también eran ovejeros, amén de otras cosas que comentaremos en próxima aportación.
Aparicio (Serapio), hermano de Concepción, ésta mujer del tío Ciriaco, tenía su rebaño de ovejas (único dato que poseo).
Fuente (Leoncio), padre de Gabino, Hipólito..., que vivió en la Calle Real, frente a la terminación de la calle "los Ponjales", tuvo rebaño de ovejas con Urbano Castillo, que vivió en la casa que hace esquina entre la Calle Real y la calle "la Iglesia", donde posteriormente vivieron los hijos de Herminio, y lo encerraban en majada situada en la calle "las Barreras".
Hasta aquí los ganaderos que cita el documento, pero hubo más, en mayor o menor escala, en el pueblo:
Leonardo, padre de Cilinio, el tío Ciriaco y Fidel, éste hijo de Frutos, "el tío Tunante", reunían entre los tres un rebaño que encerraban en majada que tenían en "la Jurja", al lado de la de Marceliano.
Posteriormente, Victorino Pérez, abuelo de Carmina, y otros, con lazos familiares entre ellos y con no muchas cabezas de ganado cada uno, pero que reunidas conformaban un rebaño de cierta entidad, encerraban éste un tanto diseminado, pues algunos de estos pequeños ganaderos tenían local propio para meter sus ovejas durante la noche, mientras que los demás lo hacían en majada que poseía el citado Victorino en el camino de "las Eras Viejas", posteriormente nominado "camino de la Sierna", al otro lado del cementerio; el pastor, del que guardo muy vagos recuerdos, se llamaba Antonio y, al perro que tenía para ayudarse a conducir el rebaño, le llamaba "Judas".
Más ganaderos con rebaño propio fueron: Urbano Cabreros, que lo encerraba en majada de la calle "el Cueto". Tiniano de la Fuente, "el Pipa", mejor de su mujer, Manuela Pérez que lo heredó de su padre; su pastor era Eliseo Borraz, éste siempre iba equipado con el atuendo clásico del oficio: pellico, calzón, culero, polainas, albarcas y gorra (todo de piel de oveja con su lana) amén del cayado, zurrón (también de piel de oveja, como la vestimenta) y dos perros; la majada la tenían en la calle "las Barreras". Adrián Escapa, "Casasola", éste con dos rebaños en alguna ocasión; recuerdo a uno de sus pastores, Paulino, que también utilizaba atuendo de pastor, aunque no con la asiduidad con que lo hacía Eliseo; de lo que nunca prescindió fue del cayado, casi tan grande como él, del zurrón, también desproporcionado aparentemente, y de dos perros, uno de ellos un "mastín leonés" impresionante y sumamente calmoso; encerraban normalmente en la majada ubicada en la Calle Real junto al "Puente Piedra" y, ocasionalmente, también en otra que tenían al otro extremo de la Calle Real, junto al peral de D. Ubaldo; posteriormente, Marcelino, su hijo, encerraba en la majada de "Juegomorrillo"; el esquileo lo hacían en la calle, delante de la majada del Puente Piedra, y veíamos correr las garrapatas por los brazos y cuello de los esquiladores. Maudes Castillo, "el Infiel", coetáneo de Marcelino, tenía la majada frente a su casa, en la calle "el Cueto".
Creo que hoy es imposible poner en pie cuantos fueron los paisanos del pueblo que tuvieron ovejas y, mucho menos, aventurar el número aproximado de cabezas de ganado que pudiera haber tenido cada uno de ellos; lo que sí es cierto, por la información que me llega, es que en Ardón se cumplía el refrán, "antes sin orejas que sin ovejas", aunque la intencionalidad del mismo tenga también otras connotaciones.
Ha habido años en que ovejas de propietarios foráneos, desconocidos para mí, aprovecharon las hierbas y rastrojeras del pueblo, cuando a nivel local nadie ejercía esta profesión; su centro de operaciones lo ubicaron en el alto de "la Pedrosa", a la derecha del camino de "la Pechera", muy cerca de donde anteriormente hubo unos gallineros de ponedoras, que en cierto modo han trastocado el nombre de dicho camino, pues ahora oigo que le dicen "camino de la Granja".
Me comentan que ahora hay un pastor-propietario en Ardón, pero -al igual que en el caso anterior- mi información es escasa; quizá sea bueno que alguien que esté mas al día en estos casos, amplíe lo dicho; por otro lado, no dejéis de corregir mis notas, si cometo algún error.
Aprovecho para remitir un saludo y mis mejores deseos de "éxito en su empeño" a este único y genial innovador. ¡Mucha suerte!.
Saludos para todos.
Un paisano de sabino Ordás.
Retomando el tema "Ardón, puestos de mando y profesiones", intentaré hacer una semblanza sobre el tema "ganaderos".
Álvarez (Marcellano), mejor Marceliano, natural de Benazolve, cuando se casó con Natalia se vino a vivir a Ardón, calle "los Ponjales"; tuvo rebaño de ovejas, a medias con otro, y la majada para encerrarlo por la noche estaba en "la Jurja", donde también había un palomar, hoy completamente caído; Marceliano fue abuelo de Gonzalo.
Aparicio (Genoveva) y Aparicio (Pablo), hermanos, tíos de "los Pillarras, él abuelo de Tino, Consuelo..., también eran ovejeros, amén de otras cosas que comentaremos en próxima aportación.
Aparicio (Serapio), hermano de Concepción, ésta mujer del tío Ciriaco, tenía su rebaño de ovejas (único dato que poseo).
Fuente (Leoncio), padre de Gabino, Hipólito..., que vivió en la Calle Real, frente a la terminación de la calle "los Ponjales", tuvo rebaño de ovejas con Urbano Castillo, que vivió en la casa que hace esquina entre la Calle Real y la calle "la Iglesia", donde posteriormente vivieron los hijos de Herminio, y lo encerraban en majada situada en la calle "las Barreras".
Hasta aquí los ganaderos que cita el documento, pero hubo más, en mayor o menor escala, en el pueblo:
Leonardo, padre de Cilinio, el tío Ciriaco y Fidel, éste hijo de Frutos, "el tío Tunante", reunían entre los tres un rebaño que encerraban en majada que tenían en "la Jurja", al lado de la de Marceliano.
Posteriormente, Victorino Pérez, abuelo de Carmina, y otros, con lazos familiares entre ellos y con no muchas cabezas de ganado cada uno, pero que reunidas conformaban un rebaño de cierta entidad, encerraban éste un tanto diseminado, pues algunos de estos pequeños ganaderos tenían local propio para meter sus ovejas durante la noche, mientras que los demás lo hacían en majada que poseía el citado Victorino en el camino de "las Eras Viejas", posteriormente nominado "camino de la Sierna", al otro lado del cementerio; el pastor, del que guardo muy vagos recuerdos, se llamaba Antonio y, al perro que tenía para ayudarse a conducir el rebaño, le llamaba "Judas".
Más ganaderos con rebaño propio fueron: Urbano Cabreros, que lo encerraba en majada de la calle "el Cueto". Tiniano de la Fuente, "el Pipa", mejor de su mujer, Manuela Pérez que lo heredó de su padre; su pastor era Eliseo Borraz, éste siempre iba equipado con el atuendo clásico del oficio: pellico, calzón, culero, polainas, albarcas y gorra (todo de piel de oveja con su lana) amén del cayado, zurrón (también de piel de oveja, como la vestimenta) y dos perros; la majada la tenían en la calle "las Barreras". Adrián Escapa, "Casasola", éste con dos rebaños en alguna ocasión; recuerdo a uno de sus pastores, Paulino, que también utilizaba atuendo de pastor, aunque no con la asiduidad con que lo hacía Eliseo; de lo que nunca prescindió fue del cayado, casi tan grande como él, del zurrón, también desproporcionado aparentemente, y de dos perros, uno de ellos un "mastín leonés" impresionante y sumamente calmoso; encerraban normalmente en la majada ubicada en la Calle Real junto al "Puente Piedra" y, ocasionalmente, también en otra que tenían al otro extremo de la Calle Real, junto al peral de D. Ubaldo; posteriormente, Marcelino, su hijo, encerraba en la majada de "Juegomorrillo"; el esquileo lo hacían en la calle, delante de la majada del Puente Piedra, y veíamos correr las garrapatas por los brazos y cuello de los esquiladores. Maudes Castillo, "el Infiel", coetáneo de Marcelino, tenía la majada frente a su casa, en la calle "el Cueto".
Creo que hoy es imposible poner en pie cuantos fueron los paisanos del pueblo que tuvieron ovejas y, mucho menos, aventurar el número aproximado de cabezas de ganado que pudiera haber tenido cada uno de ellos; lo que sí es cierto, por la información que me llega, es que en Ardón se cumplía el refrán, "antes sin orejas que sin ovejas", aunque la intencionalidad del mismo tenga también otras connotaciones.
Ha habido años en que ovejas de propietarios foráneos, desconocidos para mí, aprovecharon las hierbas y rastrojeras del pueblo, cuando a nivel local nadie ejercía esta profesión; su centro de operaciones lo ubicaron en el alto de "la Pedrosa", a la derecha del camino de "la Pechera", muy cerca de donde anteriormente hubo unos gallineros de ponedoras, que en cierto modo han trastocado el nombre de dicho camino, pues ahora oigo que le dicen "camino de la Granja".
Me comentan que ahora hay un pastor-propietario en Ardón, pero -al igual que en el caso anterior- mi información es escasa; quizá sea bueno que alguien que esté mas al día en estos casos, amplíe lo dicho; por otro lado, no dejéis de corregir mis notas, si cometo algún error.
Aprovecho para remitir un saludo y mis mejores deseos de "éxito en su empeño" a este único y genial innovador. ¡Mucha suerte!.
Saludos para todos.
Un paisano de sabino Ordás.
