VILLADIEGO: Volví a ver Villadiego después de 50 años y me pareció...

Volví a ver Villadiego después de 50 años y me pareció precioso. Cuánto me gustaría que alguien me dijera dónde se ubica la antigua escuela hogar, y si es con foto mucho mejor.

Tomando las de Villadiego

Verano de 1970.
A mi casa ha llegado una carta del Estado.
Educación y Ciencia ordena que, el próximo curso, sus hijos deberán ser escolarizados en la escuela hogar de Villadiego.
La escuela del pueblo se cierra por falta de clientela.
A cada uno, le hará la maleta con la lista completa.
A cada uno le pondrá enseres de aseo y ropa nueva. Ropa para diario y el uniforme para el paseo del domingo.
Todo debe ir bien marcado, desde los calcetines hasta el gorro; con el nombre, el apellido y el número.
A mí, me toca el 28.
Es octubre y hacia el camino de Castildelgado vamos con la yegua y las maletas.
Vamos a lo desconocido. Vamos entusiasmados, vamos con miedo.
En Castildelgado se queda la yegua; tardaremos en volver a verla.
A Burgos vamos en autobús, donde nos esperan otros niños de otros pueblos.
Adiós decimos a mi madre, porque nos mandan con las maletas en autobús para Villadiego.
En Villadiego nos recibe una señora muy seria que da órdenes.
– ¡Niños! ¡Formen en fila! ¡Los niños para un lado, las niñas para otro!
Nos han engañado, esto no es un hogar, esto es un cuartel.
– ¡Formen fila!, ¡guarden silencio!
Nos ordenan que vayamos a la ducha para... “desparasitarnos”. Para mí, ¡qué vergüenza!, yo que siempre me había lavado en el río o en el caldero.
Nos mandan a la peluquería a cortarnos el pelo, niños y niñas, todos por igual.
El domingo ha llegado, un abrigo azul marino nos dan que huele a alcanfor que tira para atrás.
A la escuela pública vamos a aprender. A mí me toca 4º curso que aprobaré, no sé cómo, porque no me acuerdo.