Me he ganado muchas cosas en la vida, pulso a pulso. Unas buenas y otras malas, todo lo acepto pues si lo que quieres es un cambio, no queda otra que criticar lo que crees que se podría cambiar. Y a fe mía que lo he hecho.
Sin embargo, hay quien os ha estado regalando las orejas, y si lo sé, es porque a mi también me las regalaron. ¡Qué bonitas fotos, que grandes tus exposiciones, cuánto vales...! ¡Qué guapa estás! ¡Qué bien escribes! y una matraca de estupideces punto con, otras expresiones, ¡Qué mujer más interesante! Seguro, que a muchas, estas lindezas les van a resultar harto conocidas. A mi por un oído me entraban y por el otro me salían, porque cada cual sabe cómo es y cómo el que lo dice. Me faltaba conocer el móvil, y ahora todo cuadra a la perfección. Y... las palabras se quedaron convertidas en recuerdos, listos para ser compartidos.
Imagino ahora esa mente preclara que en las pasadas navidades se encontraba regalando a diestro y siniestro lo que sé de primera mano, colonias y cajas de vinos a los amigos.
Este año, ya como señor de la casa ha hecho lo propio, visto desde la ventana de mi balcón que da a la plaza Leandro Mayoral. Una botella de vino espumoso o vino a secas. Que al interior del paquete ya no tengo acceso. A todo el personal del Ayuntamiento de Tardajos- empleados y concejales. Para el resto, una felicitación navideña, via Nologito que nos ha podido hacer llegar a todos los que tenemos la famosa aplicación APP, que me he permitido el lujo de rebautizarla.
¡Dios que virtuales somos en Tardajos! Pues con una virtualidad, se entrega otra, basada en la realidad.
Otra de las características es que también se anuncian las misas de la Navidad, hasta las de los domingos. Un ejemplo es que esta misa, también está anunciada en el preclaro invento. Os dejo que la misa de domingo, sin que nadie la avise, ya tiene hora fija. Otra cosa es que se hubiera cambiado el horario.
Por otra parte, Don Gonzalo, ya nos informó el pasado domingo de las celebraciones. Toda información es poca, por lo que se ve.
Me queda comentar cómo se vivió el día de las Elecciònes Generales en Tardajos y otros aspectos que nos diferencian de los pueblos de los alrededores. Contra la virtualidad y lo que se da por hecho, la realidad, por encima de todo. Ir con los pies pegados a la tierra aunque te puedas permitir el lujo de escribir acerca de las estrellas, la luna y los luceros del alba.
Sin embargo, hay quien os ha estado regalando las orejas, y si lo sé, es porque a mi también me las regalaron. ¡Qué bonitas fotos, que grandes tus exposiciones, cuánto vales...! ¡Qué guapa estás! ¡Qué bien escribes! y una matraca de estupideces punto con, otras expresiones, ¡Qué mujer más interesante! Seguro, que a muchas, estas lindezas les van a resultar harto conocidas. A mi por un oído me entraban y por el otro me salían, porque cada cual sabe cómo es y cómo el que lo dice. Me faltaba conocer el móvil, y ahora todo cuadra a la perfección. Y... las palabras se quedaron convertidas en recuerdos, listos para ser compartidos.
Imagino ahora esa mente preclara que en las pasadas navidades se encontraba regalando a diestro y siniestro lo que sé de primera mano, colonias y cajas de vinos a los amigos.
Este año, ya como señor de la casa ha hecho lo propio, visto desde la ventana de mi balcón que da a la plaza Leandro Mayoral. Una botella de vino espumoso o vino a secas. Que al interior del paquete ya no tengo acceso. A todo el personal del Ayuntamiento de Tardajos- empleados y concejales. Para el resto, una felicitación navideña, via Nologito que nos ha podido hacer llegar a todos los que tenemos la famosa aplicación APP, que me he permitido el lujo de rebautizarla.
¡Dios que virtuales somos en Tardajos! Pues con una virtualidad, se entrega otra, basada en la realidad.
Otra de las características es que también se anuncian las misas de la Navidad, hasta las de los domingos. Un ejemplo es que esta misa, también está anunciada en el preclaro invento. Os dejo que la misa de domingo, sin que nadie la avise, ya tiene hora fija. Otra cosa es que se hubiera cambiado el horario.
Por otra parte, Don Gonzalo, ya nos informó el pasado domingo de las celebraciones. Toda información es poca, por lo que se ve.
Me queda comentar cómo se vivió el día de las Elecciònes Generales en Tardajos y otros aspectos que nos diferencian de los pueblos de los alrededores. Contra la virtualidad y lo que se da por hecho, la realidad, por encima de todo. Ir con los pies pegados a la tierra aunque te puedas permitir el lujo de escribir acerca de las estrellas, la luna y los luceros del alba.
LAS ELECCIONES GENERALES VIVIDAS DESDE LA LEJANÍA DEL PADRÓN MUNICIPAL
Para mí fue una forma distinta de ver y sentir el funcionamiento de unas elecciones en que ya no tenía nada que hacer en ellas. Ir a votar, que no es poco, que me lo tomo como un derecho y un deber. Cuando uno o una emite un voto, lo piensa durante mucho tiempo, aún a riesgo de equivocarse. Es sumamente fácil equivocarse pero luego no queda el endosar la culpa al otro. Tengo lo que he votado. Por otra parte, qué difícil es elegir cuando las opciones no son claras, no conoces a quien te va a representar varios años, y lo sabes. Sabes que no es oro todo lo que reluce. Que hay mucha gente que vende humo. Lo que sí pasa es que por poca trayectoria que tengan, algunos dejan rastro, para bien o para mal. Y eso nos alerta a los ciudadanos. Si tengo dos opciones, veré quien es la más creíble y fiable.
Y se tiene derecho al voto si se compra la papeleta, como en la lotería.
No me refiero a una "compra", sino a un pertenecer a un padrón municipal, que se pertenece sin necesidad de tener un cargo público. Ni por asomo, en todos estos años, se me hubiera ocurrido que alguien me pueda representar y no esté censado en el pueblo, si el cargo es a nivel municipal.
Así que el día de las elecciones se oyeron rumores, que no se habían oído antes. El alcalde no está censado en Tardajos. ¿Pero qué me cuentas, cómo puede ser eso cierto? Me quedé patidifusa. No, pero en realidad no ha estado empadronado ni en las elecciones municipales, me contaron. También me dijeron que eso es legal. De acuerdo, es legal, todo lo legal que queráis pero no es ético. Porque si con ese dato hubiéramos contado en las pasadas elecciones, otro gallo hubiera cantado.
Tampoco en estas elecciones se sabía, al menos, no yo, que me enteré después de emitir el voto.
Quise hacer las averiguaciones pertinentes, y me lo confirmaron, después de preguntar donde este dato existe y se puede consultar, y más si se está habilitado para ello. El día de las Elecciones Generales, el señor alcalde y diputado llevaba sólo 10 días empadronado por lo que el voto en Tardajos no lo pudo emitir. Así me lo expresaron fuentes oficiales. Y todavía el partido C's quería tener representación a nivel nacional cuando un diputado burgalés no vota en su propio territorio? Igual es "pecata minuta" para algunos. No dudo que haya votado, que bien ha podido hacerlo en su ciudad de origen, Valladolid. Pero para ello se requiere hacer una buena inversión en tiempo y planificación que alguien que vota por correo me lo ha dicho. Nada fácil.
Lo bueno de los pueblos es que todo acaba sabiéndose, tarde o temprano.
Podéis tomarlo como una inocentada, que hartos inocentes somos desde ni sé cuando por todo cuanto nos va sucediendo ya. O por ello nos toman. Si nos dejamos, claro. Que se harán muchos chanchullos, por la espalda, que de frente, pocos lo hacen. No hay la valentía necesaria.
Para mí fue una forma distinta de ver y sentir el funcionamiento de unas elecciones en que ya no tenía nada que hacer en ellas. Ir a votar, que no es poco, que me lo tomo como un derecho y un deber. Cuando uno o una emite un voto, lo piensa durante mucho tiempo, aún a riesgo de equivocarse. Es sumamente fácil equivocarse pero luego no queda el endosar la culpa al otro. Tengo lo que he votado. Por otra parte, qué difícil es elegir cuando las opciones no son claras, no conoces a quien te va a representar varios años, y lo sabes. Sabes que no es oro todo lo que reluce. Que hay mucha gente que vende humo. Lo que sí pasa es que por poca trayectoria que tengan, algunos dejan rastro, para bien o para mal. Y eso nos alerta a los ciudadanos. Si tengo dos opciones, veré quien es la más creíble y fiable.
Y se tiene derecho al voto si se compra la papeleta, como en la lotería.
No me refiero a una "compra", sino a un pertenecer a un padrón municipal, que se pertenece sin necesidad de tener un cargo público. Ni por asomo, en todos estos años, se me hubiera ocurrido que alguien me pueda representar y no esté censado en el pueblo, si el cargo es a nivel municipal.
Así que el día de las elecciones se oyeron rumores, que no se habían oído antes. El alcalde no está censado en Tardajos. ¿Pero qué me cuentas, cómo puede ser eso cierto? Me quedé patidifusa. No, pero en realidad no ha estado empadronado ni en las elecciones municipales, me contaron. También me dijeron que eso es legal. De acuerdo, es legal, todo lo legal que queráis pero no es ético. Porque si con ese dato hubiéramos contado en las pasadas elecciones, otro gallo hubiera cantado.
Tampoco en estas elecciones se sabía, al menos, no yo, que me enteré después de emitir el voto.
Quise hacer las averiguaciones pertinentes, y me lo confirmaron, después de preguntar donde este dato existe y se puede consultar, y más si se está habilitado para ello. El día de las Elecciones Generales, el señor alcalde y diputado llevaba sólo 10 días empadronado por lo que el voto en Tardajos no lo pudo emitir. Así me lo expresaron fuentes oficiales. Y todavía el partido C's quería tener representación a nivel nacional cuando un diputado burgalés no vota en su propio territorio? Igual es "pecata minuta" para algunos. No dudo que haya votado, que bien ha podido hacerlo en su ciudad de origen, Valladolid. Pero para ello se requiere hacer una buena inversión en tiempo y planificación que alguien que vota por correo me lo ha dicho. Nada fácil.
Lo bueno de los pueblos es que todo acaba sabiéndose, tarde o temprano.
Podéis tomarlo como una inocentada, que hartos inocentes somos desde ni sé cuando por todo cuanto nos va sucediendo ya. O por ello nos toman. Si nos dejamos, claro. Que se harán muchos chanchullos, por la espalda, que de frente, pocos lo hacen. No hay la valentía necesaria.
