Una gran idea que tuve ayer, como decía Eisntein, "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo". Pues a empezar, a destripar todos los errores cometidos hasta la fecha, y con ayuda, porque una no es de piedra y no me voy a conformar con que todo se repita en el abismo de esta gran desgracia que padecemos. Con lo que podríamos ser y lo que somos. Lo dice Verania, que ha estudiado a fondo los libros del juzgado, los ha comparado con otros, y menuda calamidad a la que se ha llegado.
¿Qué es eso de pasar de puntillas y deshojar una margarita en Tardajos?, esto si, esto no, esto me lo quedo (que aunque no tenga a mí me renta el pedir y sacar del frasco vacío), esto que no me gusta te lo endoso, que nos lo endosa a ti, a mi, a mi vecino, a mi vecina, a mi perro, a mi gato, a los roedores... No majos, poco he de valer yo para que os valga eso. Querer Tardajos es tomarlo o dejarlo. Tardajos es en bloque. Que lo quieres, pues lucha porque todo lo que ha sufrido le sirva para algo, porque querer a Tardajos no es pasar de los problemas y lanzar balones afuera, que hartos se van perdiendo ya. Aceptar, como aceptaste el cargo es tomarlo en bloque, con todos los adoquines, y joyitas que contiene. Hay mucho diamante en bruto que tallar.
Querer Tardajos es reclamar para el pueblo el terreno que se ha perdido en los Altos de San Sebastián y en otros lugares. Reemplazar las piedras del Puente del Arzobispo, que al estar sueltas (ya en el 2011, que todavía estaban) se las llevaron los cacos de patrimonio para sus casas, para sus puentes o para venderlas en el mercado negro.
Sacar la riquezas ocultas, si es que queda algo, que ahora que estás en la "dipu", igual hay una ayudita para estos menesteres. Y si no, que no nos tengan al sereno. Bien harías en cumplir lo que prometías de un gran museo donde exponer lo que vaya saliendo, y si no buenos son, botijos, baldes y tinajas, gramófonos y ruedas de molinos... Planchas y todo tipo de antigüedades. Pero se necesita un local sin que se le expropie a nadie.
Y a mí déjame hacer lo único que puedo hacer tras la crisis, escribir, lo que he hecho siempre, lo bueno y lo malo. Todo, en bloque. Y más aquí que tanto se necesita.
Que menudos aplausos me dabas en cuanto me veías, (claro está que yo no sabía qué urgía tu cabecita pensadora cuando venías y me estampabas un par de besos, mua mua, sigue, sigue escribiendo, qué bien lo haces, es lo tuyo). Como a todas claro... A fe mía que no te vas a arrepentir de haberme animado a hacerlo.
Si ayer veíamos en el ABC sevillano al José María Fernández; hoy tenemos la réplica (sólo de nombre) de nuestro diputado tardajeño. ¡Y lo que piensa!, mucho parece. Otro como el ministro Soria, si por mentes pensantes que no quede, que en España abundan, lo malo es que poco fruto dan. Y si no que se lo digan al Presidente, y el cariño que le tiene a Soria, a Soria provincia y a Soria ministro. Yo es que tengo para todos, bien mala que he aprendido a ser en Burgos.
Y buenas maestras las monjas de Rabé que a través de mi suegra, también rabina, me decía siempre "peca de mala pero no de tonta".
¿Qué es eso de pasar de puntillas y deshojar una margarita en Tardajos?, esto si, esto no, esto me lo quedo (que aunque no tenga a mí me renta el pedir y sacar del frasco vacío), esto que no me gusta te lo endoso, que nos lo endosa a ti, a mi, a mi vecino, a mi vecina, a mi perro, a mi gato, a los roedores... No majos, poco he de valer yo para que os valga eso. Querer Tardajos es tomarlo o dejarlo. Tardajos es en bloque. Que lo quieres, pues lucha porque todo lo que ha sufrido le sirva para algo, porque querer a Tardajos no es pasar de los problemas y lanzar balones afuera, que hartos se van perdiendo ya. Aceptar, como aceptaste el cargo es tomarlo en bloque, con todos los adoquines, y joyitas que contiene. Hay mucho diamante en bruto que tallar.
Querer Tardajos es reclamar para el pueblo el terreno que se ha perdido en los Altos de San Sebastián y en otros lugares. Reemplazar las piedras del Puente del Arzobispo, que al estar sueltas (ya en el 2011, que todavía estaban) se las llevaron los cacos de patrimonio para sus casas, para sus puentes o para venderlas en el mercado negro.
Sacar la riquezas ocultas, si es que queda algo, que ahora que estás en la "dipu", igual hay una ayudita para estos menesteres. Y si no, que no nos tengan al sereno. Bien harías en cumplir lo que prometías de un gran museo donde exponer lo que vaya saliendo, y si no buenos son, botijos, baldes y tinajas, gramófonos y ruedas de molinos... Planchas y todo tipo de antigüedades. Pero se necesita un local sin que se le expropie a nadie.
Y a mí déjame hacer lo único que puedo hacer tras la crisis, escribir, lo que he hecho siempre, lo bueno y lo malo. Todo, en bloque. Y más aquí que tanto se necesita.
Que menudos aplausos me dabas en cuanto me veías, (claro está que yo no sabía qué urgía tu cabecita pensadora cuando venías y me estampabas un par de besos, mua mua, sigue, sigue escribiendo, qué bien lo haces, es lo tuyo). Como a todas claro... A fe mía que no te vas a arrepentir de haberme animado a hacerlo.
Si ayer veíamos en el ABC sevillano al José María Fernández; hoy tenemos la réplica (sólo de nombre) de nuestro diputado tardajeño. ¡Y lo que piensa!, mucho parece. Otro como el ministro Soria, si por mentes pensantes que no quede, que en España abundan, lo malo es que poco fruto dan. Y si no que se lo digan al Presidente, y el cariño que le tiene a Soria, a Soria provincia y a Soria ministro. Yo es que tengo para todos, bien mala que he aprendido a ser en Burgos.
Y buenas maestras las monjas de Rabé que a través de mi suegra, también rabina, me decía siempre "peca de mala pero no de tonta".
