LA PROFESORA DE ZUMBA DE LA SEMANA CULTURAL DE SANTA MARÍA TAJADURA
Cuando ya se había terminado la clase le pregunté si daba más clases de verano, y me dijo que en Burgos y provincia imparte cuatro contando ésta. Una, por la mañana antes del zumba, luego la de este pueblo. Y a la tarde, otras dos. Una en un gimnasio de Burgos, y otra en Pineda Trasmonte.
- ¡Pero hija, qué marcha llevas!
-En verano hay que hacer todas las sustituciones que te proponen, no queda otra. No tenemos vacaciones que si estás en el paro, harta parada puedes estar el resto del año.
- ¿Y cómo lo aguantas? Pareces de roble.
- ¡Qué va! Hoy, por ejemplo sufro un esguince, y tengo que seguir, lo quiera o no.
-Si no lo dices, no lo hubiera podido imaginar.
-Se puede con algún que otro masaje y medias especiales... Y ganas de superar la adversidad. Que si trabajo así, igual consigo más tarde un trabajo ya fijo... Y desde luego si no lo intento, nunca lo voy a conseguir.
Me faltó preguntarle su nombre, pero sé que hay muchas mujeres profesoras en esa misma situación. Que valen más que pesan y están en España mirando, bailando y buscando su oportunidad. ¡Cuánta valía desperdiciada! Y sin embargo, ni un esguince puede con ellas.
Conozco de primera mano más historias, a cual más interesante relativa a profesoras de Educación Infantil y Eso.
Cuando ya se había terminado la clase le pregunté si daba más clases de verano, y me dijo que en Burgos y provincia imparte cuatro contando ésta. Una, por la mañana antes del zumba, luego la de este pueblo. Y a la tarde, otras dos. Una en un gimnasio de Burgos, y otra en Pineda Trasmonte.
- ¡Pero hija, qué marcha llevas!
-En verano hay que hacer todas las sustituciones que te proponen, no queda otra. No tenemos vacaciones que si estás en el paro, harta parada puedes estar el resto del año.
- ¿Y cómo lo aguantas? Pareces de roble.
- ¡Qué va! Hoy, por ejemplo sufro un esguince, y tengo que seguir, lo quiera o no.
-Si no lo dices, no lo hubiera podido imaginar.
-Se puede con algún que otro masaje y medias especiales... Y ganas de superar la adversidad. Que si trabajo así, igual consigo más tarde un trabajo ya fijo... Y desde luego si no lo intento, nunca lo voy a conseguir.
Me faltó preguntarle su nombre, pero sé que hay muchas mujeres profesoras en esa misma situación. Que valen más que pesan y están en España mirando, bailando y buscando su oportunidad. ¡Cuánta valía desperdiciada! Y sin embargo, ni un esguince puede con ellas.
Conozco de primera mano más historias, a cual más interesante relativa a profesoras de Educación Infantil y Eso.