Buenos días Ezequiel:
Si todos los caminos nos conducen a Roma, en todos los caminos encontramos vestigios de nuestra historia, de nuestra cultura- común a muchos pueblos- en el pasado de Roma. Roma, produjo en el transcurso del tiempo, muchos beneficios, de los que podemos todavía beneficiarnos si miramos al pasado.
Con la civilización romana, nos vino, la leche materna del humanismo: Grecia.
Es curioso, como en Grecia, el foro era el centro del pueblo. Un pueblo en
Si todos los caminos nos conducen a Roma, en todos los caminos encontramos vestigios de nuestra historia, de nuestra cultura- común a muchos pueblos- en el pasado de Roma. Roma, produjo en el transcurso del tiempo, muchos beneficios, de los que podemos todavía beneficiarnos si miramos al pasado.
Con la civilización romana, nos vino, la leche materna del humanismo: Grecia.
Es curioso, como en Grecia, el foro era el centro del pueblo. Un pueblo en
(se me disparó, como me suele pasar muchas veces)
Un pueblo en el que había esclavos, y curiosamente hoy no. Y si somos esclavos es porque queremos serlo, nos esclavizamos nosotros mismos.
Y por ahí va el tema del libro "El Alma de las piedras" - unos cristianos de varias clases. Había fundamentalistas que vivían en una especie de clan- que se erigían como los auténticos, cuando no lo eran. Pues mataban en nombre de Dios, quemaban en la hoguera a aquel que mantuviese sus propias convicciones, más antiguas que el cristinismo, conservando las raíces y creyendo también en Jesucristo. Y estos fueron los auténticos, los que no se olvidaron de sus viejas creencias, que transformaron a base de tesón, a base de no dejarse dominar y seguir siendo lo que fueron. Eran los que procedían de las viejas civilizaciones: Grecia y Roma, que sin olvidar sus raíces, sentían también en cristiano. Más en cristiano que los oficiales del momento y traspasaron muchos ritos del paganismo a nuestros días.
Dígase Colacho, fiesta del Judas, procesiones, y otras ceremonias, de procedencia romana.
Un pueblo en el que había esclavos, y curiosamente hoy no. Y si somos esclavos es porque queremos serlo, nos esclavizamos nosotros mismos.
Y por ahí va el tema del libro "El Alma de las piedras" - unos cristianos de varias clases. Había fundamentalistas que vivían en una especie de clan- que se erigían como los auténticos, cuando no lo eran. Pues mataban en nombre de Dios, quemaban en la hoguera a aquel que mantuviese sus propias convicciones, más antiguas que el cristinismo, conservando las raíces y creyendo también en Jesucristo. Y estos fueron los auténticos, los que no se olvidaron de sus viejas creencias, que transformaron a base de tesón, a base de no dejarse dominar y seguir siendo lo que fueron. Eran los que procedían de las viejas civilizaciones: Grecia y Roma, que sin olvidar sus raíces, sentían también en cristiano. Más en cristiano que los oficiales del momento y traspasaron muchos ritos del paganismo a nuestros días.
Dígase Colacho, fiesta del Judas, procesiones, y otras ceremonias, de procedencia romana.
"EL ALMA DE LAS PIEDRAS" DE PALOMA SÁNCHEZ-GARNICA
El libro está estructurado en dos historias paralelas que van siguiendo a lo largo de la novela. Las historias se basan en la realidad que se reinventa. No es novela histórica puramente hablando, porque hay unos hechos inventados alrededor del Camino de Santiago. Las dos historias que se cuentan tienen como eje El Camino de Santiago y se narran de forma simultánea, indicando el año en que van sucediendo los hechos.
PRIMER RELATO
La primera secuencia comienza en el año 824- en que se cuenta la historia de cómo surge el culto a Santiago- en medio de las dudas, que algunos llaman falsedades. Se detalla la labor de los canteros que fueron marcando el camino para no olvidarse nunca del culto que profesaban, para ellos el verdadero.
Se relata cómo la propia iglesia tiene sus dudas, pero en su versión de cara al público se mantiene férrea y dispuesta a acabar con los insurgentes, con los que no comulgan las mismas teorías. Y es que en la mayoría de las ocasiones, la iglesia y el estado es todo uno. La iglesia dirige para conducir el rebaño hacia donde el estado quiere o le conviene. En este relato no se ve cómo se influye en el pueblo. En el otro sí, y hace que actúe de información, pues a pesar de que transcurren muchos años entre una historia y otra, lo fundamental no cambia.
En esta parte se ve cómo se va iniciando el paso de los peregrinos, aprovechando las calzadas romanas, de ida y vuelta, pues los que lo iniciaron van de un sitio a otro por diversos motivos y encargos. A la iglesia le convenía tener a los fieles en movimiento por los caminos, pues ello es aprovechado como flujo religioso y cultural desde los inicios. Útil para asentar la fe y el poder real donde se ven muchas diferencias de unos lugares a otros. Los dos tipos de católicos visitan el lugar, cada uno, con sus propias creencias.
En la segunda parte se vuelven a ver las dos tendencias religiosas cristianas.
Este relato concluye en el 868.
Constituye una especie de base a la verdadera historia - como los cimientos en los que se va a asentar la segunda historia que se cuenta en el libro.
Los canteros tienen una consigna, al igual que los católicos del momento, que es la misma para ambos, al igual que el sepulcro del Apostol Santiago, pero cada uno ve en él lo que su fe le comunica:
"Jura, perjura, pero no digas el secreto".
(procuro no contar la trama para que no perdáis el interés por la novela)
El libro está estructurado en dos historias paralelas que van siguiendo a lo largo de la novela. Las historias se basan en la realidad que se reinventa. No es novela histórica puramente hablando, porque hay unos hechos inventados alrededor del Camino de Santiago. Las dos historias que se cuentan tienen como eje El Camino de Santiago y se narran de forma simultánea, indicando el año en que van sucediendo los hechos.
PRIMER RELATO
La primera secuencia comienza en el año 824- en que se cuenta la historia de cómo surge el culto a Santiago- en medio de las dudas, que algunos llaman falsedades. Se detalla la labor de los canteros que fueron marcando el camino para no olvidarse nunca del culto que profesaban, para ellos el verdadero.
Se relata cómo la propia iglesia tiene sus dudas, pero en su versión de cara al público se mantiene férrea y dispuesta a acabar con los insurgentes, con los que no comulgan las mismas teorías. Y es que en la mayoría de las ocasiones, la iglesia y el estado es todo uno. La iglesia dirige para conducir el rebaño hacia donde el estado quiere o le conviene. En este relato no se ve cómo se influye en el pueblo. En el otro sí, y hace que actúe de información, pues a pesar de que transcurren muchos años entre una historia y otra, lo fundamental no cambia.
En esta parte se ve cómo se va iniciando el paso de los peregrinos, aprovechando las calzadas romanas, de ida y vuelta, pues los que lo iniciaron van de un sitio a otro por diversos motivos y encargos. A la iglesia le convenía tener a los fieles en movimiento por los caminos, pues ello es aprovechado como flujo religioso y cultural desde los inicios. Útil para asentar la fe y el poder real donde se ven muchas diferencias de unos lugares a otros. Los dos tipos de católicos visitan el lugar, cada uno, con sus propias creencias.
En la segunda parte se vuelven a ver las dos tendencias religiosas cristianas.
Este relato concluye en el 868.
Constituye una especie de base a la verdadera historia - como los cimientos en los que se va a asentar la segunda historia que se cuenta en el libro.
Los canteros tienen una consigna, al igual que los católicos del momento, que es la misma para ambos, al igual que el sepulcro del Apostol Santiago, pero cada uno ve en él lo que su fe le comunica:
"Jura, perjura, pero no digas el secreto".
(procuro no contar la trama para que no perdáis el interés por la novela)
Os voy a decir una curiosidad sobre el libro: encontré una errata- un error geográfico pues la autora nombra el río Arlanzón cuando ya se encuentra la protagonista por tierras gallegas, más allá de Piedrafita do Febreiro, que me sorprendió mucho, y volví a repasar para comprobar que se trataba de un error.
Una tarde preciosa la de hoy- típica de primavera - cantos por los campos de muchos pajarillos. La pena, es que son más rápidos que yo, y no atino con la foto. Pero los hay de muchos colores y razas. Mucho jilguero y otros algo rojillos y pardillos.
Una tarde preciosa la de hoy- típica de primavera - cantos por los campos de muchos pajarillos. La pena, es que son más rápidos que yo, y no atino con la foto. Pero los hay de muchos colores y razas. Mucho jilguero y otros algo rojillos y pardillos.
