Feliz día de la Comunidad de Castilla y León allá donde os encontréis.
Un abrazo
A LAS DOS CASTILLAS
DE MI VIDA
Levanta Castilla
del sueño invernal.
Adora tus campos,
arregla tus viñas,
enseña a tus hombres
que siempre te cuiden.
Limpia tus palabras,
cuida con esmero
tus niños y abuelos
que juntos un día
descubrieron
un mundo nuevo.
Que nunca les falte
un sueño y un libro.
Que aparten la envidia,
la indiferencia e ira.
Sean orgullosos
de su recia historia.
Castillos y torres
salgan de su sueño.
Despierta, Castilla
que la lluvia y el cielo
fueron tu fuero.
Los campos regaron,
florecen tus viñas,
sanan tus cosechas
con calor y agua,
bien dosificada,
en plena alegría.
Evita murallas, fronteras
y ve por el mundo
siempre con nobleza.
La frente muy alta,
estrechando las manos
a quien quiera tomarlas.
Suelta tus palomas,
cuida tus cigüeñas,
que envíen mensajes
de paz sin fronteras;
que surquen los cielos
trayendo riquezas.
Dales una casa
en tus buenas iglesias;
que recen en tus pueblos,
que sufran tus penas
y que sanen tus tierras.
¡Dales una casa,
que ellas traerán esperanza
a los campos y al mundo,
la gracia!
Levanta, despierta Castilla
que llega mañana, futuro,
cargado de estrellas
con olas de auroras muy bellas.
Ensalza tus trigos, tu pan,
tu alma señorial.
Pule tus escudos,
tallados en piedras
de extenso solar.
Ensalza a tus hombres
que mueren por ellos
y vete por el mundo
evitando las guerras:
soltando palomas mensajeras
y acogiendo en tu seno
a todas las cigüeñas.
Carmen García
Un abrazo
A LAS DOS CASTILLAS
DE MI VIDA
Levanta Castilla
del sueño invernal.
Adora tus campos,
arregla tus viñas,
enseña a tus hombres
que siempre te cuiden.
Limpia tus palabras,
cuida con esmero
tus niños y abuelos
que juntos un día
descubrieron
un mundo nuevo.
Que nunca les falte
un sueño y un libro.
Que aparten la envidia,
la indiferencia e ira.
Sean orgullosos
de su recia historia.
Castillos y torres
salgan de su sueño.
Despierta, Castilla
que la lluvia y el cielo
fueron tu fuero.
Los campos regaron,
florecen tus viñas,
sanan tus cosechas
con calor y agua,
bien dosificada,
en plena alegría.
Evita murallas, fronteras
y ve por el mundo
siempre con nobleza.
La frente muy alta,
estrechando las manos
a quien quiera tomarlas.
Suelta tus palomas,
cuida tus cigüeñas,
que envíen mensajes
de paz sin fronteras;
que surquen los cielos
trayendo riquezas.
Dales una casa
en tus buenas iglesias;
que recen en tus pueblos,
que sufran tus penas
y que sanen tus tierras.
¡Dales una casa,
que ellas traerán esperanza
a los campos y al mundo,
la gracia!
Levanta, despierta Castilla
que llega mañana, futuro,
cargado de estrellas
con olas de auroras muy bellas.
Ensalza tus trigos, tu pan,
tu alma señorial.
Pule tus escudos,
tallados en piedras
de extenso solar.
Ensalza a tus hombres
que mueren por ellos
y vete por el mundo
evitando las guerras:
soltando palomas mensajeras
y acogiendo en tu seno
a todas las cigüeñas.
Carmen García