Os dejo, que voy a darle otro hervor a la sidra y os comunico que hay nuevas fotos en espera a ser publicadas. Como no hay prisa, ya saldrán cuando les llegue el turno.
Por cierto, que ayer noche, inauguré el foro de Quintanillas de las Carretas- Quintanilleja- para que nos enteremos mejor. Puse unas cuantas fotos, hasta del moral al que siempre acudimos en verano, a ponernos los dedos "ensangrentados", del color de la mora, que mancha más que gusta. Y pocos podréis decir que no habéis ido alguna...
Y el problema es que engorda, pues lleva mucho azúcar. Pero como todo, tiene lo bueno y lo malo juntos. Que no es malo, si lo que consumimos gastamos; aquí lo malo es almacenar.
justo lo contrario que ocurre en la vida. Que hay que guardar y no gastar tanto. O gastar con cabeza y que se corresponda lo que se gasta con el resultado final. Así, todo lo que emprendamos será un éxito. Y si no, una ruina. Que de otra cosa no sabremos pero de ruinas... somos expertos.
Como no tengo prisa, y teniendo en cuenta que las fibras de esta última calabaza son un pelín mas duras, voy a atenerme a la receta original. He introducido cambios, pues en origen no decía nada de cáscaras de naranja, pero, queda magnífica con ellas.
Cuando tenga el cabello listo, veréis que color.
Este preparado se cuece en días sucesivos y durante tres días. Cada día, 10 minutos. Si se tiene prisa, se cuece de una vez, una media hora o mas, hasta que el líquido se consume.
Lo tengo tan experimentado, que de cualquier forma, sale. Incluso he probado a poner menos azúcar, y también sale.
Luego, una vez preparado, o se congela, o se envasa al baño maría. Y lo comes el día que se te antoja.
Con jamón serrano, está buenísimo; o en dulces de cualquier manera. Incluso rellenando empanadillas,...
Por cierto, que ayer noche, inauguré el foro de Quintanillas de las Carretas- Quintanilleja- para que nos enteremos mejor. Puse unas cuantas fotos, hasta del moral al que siempre acudimos en verano, a ponernos los dedos "ensangrentados", del color de la mora, que mancha más que gusta. Y pocos podréis decir que no habéis ido alguna...
Y el problema es que engorda, pues lleva mucho azúcar. Pero como todo, tiene lo bueno y lo malo juntos. Que no es malo, si lo que consumimos gastamos; aquí lo malo es almacenar.
justo lo contrario que ocurre en la vida. Que hay que guardar y no gastar tanto. O gastar con cabeza y que se corresponda lo que se gasta con el resultado final. Así, todo lo que emprendamos será un éxito. Y si no, una ruina. Que de otra cosa no sabremos pero de ruinas... somos expertos.
Como no tengo prisa, y teniendo en cuenta que las fibras de esta última calabaza son un pelín mas duras, voy a atenerme a la receta original. He introducido cambios, pues en origen no decía nada de cáscaras de naranja, pero, queda magnífica con ellas.
Cuando tenga el cabello listo, veréis que color.
Este preparado se cuece en días sucesivos y durante tres días. Cada día, 10 minutos. Si se tiene prisa, se cuece de una vez, una media hora o mas, hasta que el líquido se consume.
Lo tengo tan experimentado, que de cualquier forma, sale. Incluso he probado a poner menos azúcar, y también sale.
Luego, una vez preparado, o se congela, o se envasa al baño maría. Y lo comes el día que se te antoja.
Con jamón serrano, está buenísimo; o en dulces de cualquier manera. Incluso rellenando empanadillas,...