Calabaza y licor de arándanos, TARDAJOS

(2 de Abril de 2013)
Tuve que improvisar por carecer de todos los ingredientes. Y a pesar de ello, compaginando los que se pueden añadir y son similares, me salió buenísima con un toque especial que debo apuntar en mi receta particular. Si se pone voluntad se hace lo que se quiere hacer, que a veces puede fallar pero teniendo experiencia se solventan los problemas.
Cuando no hay voluntad, ni te pones siquiera. Empiezas a pensar, me falta esto y lo otro, nada, lo dejo.
Hoy una sorpresa, no os lo vais a creer, pero...
Ideal para hoy en que cuento con todos los ingredientes a mi alcance y en el sentido estricto de la receta para que salga lo mejor posible. En honor a esa tendera gallega, Maruja que tanto nos daba a probar.
Lo tengo todo de mi parte, mucho tiempo que no es poco, para poder seguir cuidando a los míos de aquí y de allí. Y como cada vez tengo menos propios, más tiempo para los que de verdad quiero.
Experimenté, y el resultado, espectacular (para mi, que amo lo natural). Pensé en sustituir los yogures naturales por yogures de limón, y menudo chasco porque no tenía de ese sabor... Y entonces, probé con el queso de burgos, mismo peso que los yogures. Total, una especie de quesada de calabaza me quedó. Con el sabor de la calabaza, y sin disfraces. Sin grasa y deliciosa. Le puse otro toque mágico que me reservo, y apenas si me queda ya una pequeña porción, mas como tengo mas calabazas, muchísimas...
A veces no tenemos todos los ingredientes, teniendo el principal. Toca probar dentro de una lógica. Ya os contaré el resultado porque unas cosas son los planes y otra lo que te veas obligado a hacer, improvisando ante una necesidad concreta. Si aquella vez me salió, confío en que ésta también.
Entorno a las calabazas, buenas recetas que hoy me gusta recordar. A ver si me pongo a hacerla que todavía debo tener alguna del año pasado. Y bien rica que me salió. Pero la voy a hacer según receta original, para variar.