TARDAJOS (Burgos)

La plaza a última hora de la tarde
Foto enviada por Carmen García García

PLAZA MAYOR DE TARDAJOS
(mi compromiso escrito hace muchos años)

Eres centro y vida,
en otoño todavía hay rosas
que salen tímidas
por la inercia de la savia
que resiste a ser vencida.

Rosas cubiertas de fino rocío ... (ver texto completo)
¡LO IMPORTANTE QUE ES LA MEMORIA!

Por aquel tiempo en que yo empezaba a intimar con la plaza no había columpios en ninguna parte, y aquí los niños se lo pasaban lo mejor que podían. Y las madres la atendíamos también, y las abuelas cuidaban los jardines con mucho esmero con simples escobas y regaderas. Los niños se columpiaban en los caños de la fuente, y ahora no se columpian y los caños acaban rotos también, al igual que las papeleras recién instaladas que algunas han sido arrancadas de cuajo. ... (ver texto completo)
PLAZA MAYOR DE TARDAJOS
(mi compromiso escrito hace muchos años)

Eres centro y vida,
en otoño todavía hay rosas
que salen tímidas
por la inercia de la savia
que resiste a ser vencida.

Rosas cubiertas de fino rocío ... (ver texto completo)
Eso sí está pasando en los plenos tardajeños, que el señor alcalde prohibe hablar, preguntar, reír y defenderse cuando a una sí la acusan de muchas cosas relacionadas con ejercer la libertad de expresión. Pero si eso pasa en el pleno, luego hay espacios ciudadanos donde se puede decir qué pasa en el pleno. Donde se puede hacer una transparencia de lo que se dice en el pleno, escribiendo lo que hablan y exponen tanto los concejales del equipo de gobierno y la oposición.
¿Queréis un debate público donde una pueda decir todo lo que está pasando en los plenos y donde su señoría me dé sus explicaciones de por qué hemos retrocedido tantos lustros aquí, en Tardajos? No me escondo y qué bien estaría que así, en la tele, nuestro primer edil dialogara con quien no quiere ni que hable. ... (ver texto completo)
Pues no, esto es que no es una dictadura, es una democracia y a los ciudadanos nos ampara la libertad de expresión y la Constitución española, mucho de lo que se presume y en la práctica no funciona.
Hay ser palurdos para que no nos gusten los jardines de chinitas, la parada de autobús que no proteje de nada y en la que no cabe casi nadie. ¿Para eso hace falta estudiar, para comprar ese mobiliario a una empresa que también fabrica papeleras para toda España? ¡Qué palurdos somos! No tenemos gusto porque nos gustan más los jardines de siempre, verdes y con flores como si son rosales, que dicho sea de paso apenas se tienen que cuidar. Y la fenomenal brecha de la carretera o barricada o borricada. ... (ver texto completo)
Pues sí entre técnicos anda el jueguecito este. El señor arquitecto, que al menos expuso lo que pensaba, y a quien yo también pude informar de otras cosas pasadas que quizás él no conocía, me dijo que la marquesina estaba muy anticuada, que no estaba en el lugar adecuado, que...
La marquesina de ahora, eso lo digo yo, no cumple con la función que tenía la otra que era de protegernos del frío, de la nieve, del viento y de la lluvia. Que ahora lo mejor es ir protegidos desde casa porque si nieva, ... (ver texto completo)
Hoy quiero hacer justicia, y elogiar a quien al menos tuvo la deferencia de contarme los planes de la plaza, y tranquilizarme porque las secuoyas no las iban a cortar. ¿Pero y el resto de los árboles, esos no cuentan? Ya se verá, lo que sí se es que los árboles se comunican conmigo porque este día que tomé esta foto fue de lo más peculiar. Llovió cuando justo salí de paseo después de comer con los perros -alguien les tiene que dar la dignidad que merecen unos perros tan leales y de raza auténtica- ... (ver texto completo)
¿No es la plaza, en sí un bello conjunto, del que en cualquier pueblo se hubiera sentido orgulloso de tener tan fenomenales árboles, con tan buena planta, e incluso hubieran buscado algún tipo de protección para que no se pudieran destruir, dado el caso que alguien quisiera atentar contra su vida? Pudiera ser la plaza, motivo de visita, porque en realidad lo es. Acampan peregrinos de todos los países, y les gusta muchísimo como a mi me han dicho en numerosas ocasiones. ¡Qué abeto, secuoyas, y ciprés ... (ver texto completo)