De todas formas tengo que decir que la gente de este
pueblo, en especial, la gente mayor, todavía se acuerda de cómo estaba la
plaza cuando no se habían hecho obras en ella. Y además es que les tocó hacerlas porque había unos barrizales de miedo, un arroyo que discurría por medio de la plaza, un
juego de bolos particular del que disfrutaba todo el mundo, que no había
fuente porque la hizo ese equipo de gobierno de entonces que regentaba Don Emilio, y un concejal de aquel entonces lo recuerda muy
... (ver texto completo)