Edificio antiguo de labor con escalera exterior de piedra, RUYALES DEL PARAMO

En lo alto de un páramo, zona del valle de Santibáñez, batido por todos los vientos, a orillas del río de su nombre, recién nacido y en terreno desigual, encontramos a RUYALES DEL PÁRAMO, a 29 km de Burgos, al que se llega por un corto tramo de carretera que parte de la antigua de Aguilar de Campóo, pasado Huérmeces, a la izquierda.
Le prestan límites y compañía Huérmeces, San Pantaleón del Páramo, Quintanilla Pedro Abarca, Espinosilla de San Bartolomé y Los Tremellos.
Aparece su nombre escrito por primera vez en los anales del rey Alfonso VIII el 14 marzo de 1207, como “Rubiales”. Y el marqués de la Ensenada recoge en 1752 en su célebre Catastro las declaraciones de sus pobladores en las respuestas generales, que afirmaron pertenecer al mismo tiempo al rey y al señorío del duque de Medinaceli.
Habitaban el lugar 41 personas en el año 1848, como testifica Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. En línea con la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, creció a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX hasta llegar a 77 habitantes en el año 1900. Se mantuvo a buen nivel en la dura primera mitad del siglo XX y presentaba un censo de 74 personas en el año 1950. Y, después de sufrir los embates de la inexorable emigración de la segunda mitad del siglo, lo acaba con 20 habitantes en el año 2000