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REDECILLA DEL CAMINO: Jacinta también era muy fina y agraciada. La benjamina...

Si no aprendes a confiar en los demás, difícilmente lograrás que ellos confían en ti.

Es la "gran aparición de la Virgen María del siglo XX". Hasta 1917 apenas si la pequeña villa de Fátima (Portugal) era conocida fuera de su nación ni aun dentro de ella.

Cerca de Fátima se encuentra la aldea de Aljustrel, en donde nacieron los tres niños Lucía, Francisco y Jacinta los dos últimos eran hermanos y primos de la primera.

Lucía era la menor de cinco hermanos y fue bautizada el 22 de marzo de 1907. Era la mayor de los tres videntes de la Virgen de Fátima y la que más directamente trató con la Virgen María, quizá por ser la mayor. Muertos ya sus dos primitos ingresó en las Religiosas Doroteas en Pontevedra (España) y más tarde, con deseos de vivir más retirada del mundo, abrazó la vida de religiosa carmelita contemplativa. Hoy vive en Coimbra.

Francisco y Jacinta eran hermanos e hijos de Antonio do Santos y de Olimpia de Jesús. Francisco nació el 11 de junio de 1908 y Jacinta el 10 de marzo de 1910.

Francisco era jovial, simpático y muy agraciado. Le gustaba la música, las flores y, sobre todo, las estrellas. Normalmente él veía a la Virgen pero no le hablaba ni la oía. Corto sería su destierro en esta vida. El 4 de abril de 1919, a los dos años de las celestes apariciones, volaba al cielo... Hoy su proceso de Beatificación ya está concluido y esperando a que el Santo Padre lo inscriba entre los Beatos.

Jacinta también era muy fina y agraciada. La benjamina de diez hermanos. Desde muy pequeñita fue muy piadosa y sufría cuando le contaban los padecimientos de Jesús en su Pasión. Antes de morir dijo cosas muy bellas a su prima Lucía. Ella veía y oía pero normalmente no hablaba a la Virgen. El 20 de febrero de 1920, a sus diez añitos, volaba al cielo este ángel de carne humana que como su hermanito está a punto de ser declarada oficialmente Beata.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
A los tres el 13 de mayo de 1917, en medio de una tormenta y mientras cuidaban el rebaño, después de haber rezado el Santo Rosario, se les apareció la Virgen María vestida de blanco y les pidió que volvieran seis veces más y que el mes de octubre les revelaría quién era y lo que quería.