A Garbiñe, Mª Carmen y Pili
Desde: San Pedro de Mérida.
Con toda la mistad y el afecto.
Desde los montes de Cantabria
MI PADRE EN EL RIF
Yo asombrado implore,
Al monarca que regía,
Sin saber que su baldía
La vergüenza me donó.
En la ofensiva el ando
En Alhucemas salieron,
Contra el Islam arrojó
A moro del Rif su bala.
Disparar hacía la jaima,
Esa fue su destrucción,
El oficial de las tropas,
Con el mando decidió.
Decreta fuego nutrido
En halo de desaciertos,
Entre cantos rifereños
El olor sale de muertos.
Conciertan para lograr,
Las medallas del arrojo,
A su vergüenza lo poco
Y el deshonor a su Rey.
Al General de la tropa,
Le impone ilustre laurel,
Saqueándole la gloria
A los soldados de a pie.
Hizo el signo de Borbón
De jefe y de su hidalguía,
Desde la Patria que avía
La parca al hijo español.
El ser un muslin glotón,
El odiar que no le veje,
Perdidas las posiciones,
España la guerra pierde.
De indecencia y albedrío
Unos heridos de guerra,
Que lucharon por el Rey
Sin tener la recompensa.
Van a la guerra a lograr
Un laurel para la Patria
Y fue privada del suelo,
De la soberana España.
El Gobierno era del Rey
Al entregarles la tierra
Al marroquí sin decoro
España me da vergüenza.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
7 de marzo del 2011
Desde: San Pedro de Mérida.
Con toda la mistad y el afecto.
Desde los montes de Cantabria
MI PADRE EN EL RIF
Yo asombrado implore,
Al monarca que regía,
Sin saber que su baldía
La vergüenza me donó.
En la ofensiva el ando
En Alhucemas salieron,
Contra el Islam arrojó
A moro del Rif su bala.
Disparar hacía la jaima,
Esa fue su destrucción,
El oficial de las tropas,
Con el mando decidió.
Decreta fuego nutrido
En halo de desaciertos,
Entre cantos rifereños
El olor sale de muertos.
Conciertan para lograr,
Las medallas del arrojo,
A su vergüenza lo poco
Y el deshonor a su Rey.
Al General de la tropa,
Le impone ilustre laurel,
Saqueándole la gloria
A los soldados de a pie.
Hizo el signo de Borbón
De jefe y de su hidalguía,
Desde la Patria que avía
La parca al hijo español.
El ser un muslin glotón,
El odiar que no le veje,
Perdidas las posiciones,
España la guerra pierde.
De indecencia y albedrío
Unos heridos de guerra,
Que lucharon por el Rey
Sin tener la recompensa.
Van a la guerra a lograr
Un laurel para la Patria
Y fue privada del suelo,
De la soberana España.
El Gobierno era del Rey
Al entregarles la tierra
Al marroquí sin decoro
España me da vergüenza.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
7 de marzo del 2011
